Este 31 de agosto comenzó en Tianjin (República Popular China) la vigésima quinta Cumbre de Jefes de Estado del Consejo de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), el mayor foro anual desde la fundación del organismo en 2001. Más de 20 jefes de Estado y representantes de 10 organizaciones internacionales, entre ellos Xi Jinping, Vladimir Putin y Narendra Modi, acudieron al encuentro en medio de tensiones comerciales y geopolíticas con Occidente. La reunión se celebra en un momento clave marcado por el aumento de la competencia estratégica y el deterioro de relaciones de Moscú y Pekín con las potencias occidentales.

La sesión inaugural fue presidida por Xi Jinping, quien calificó el encuentro como “una oportunidad histórica para consolidar la unidad y el desarrollo común”. El mandatario chino subrayó que la OCS debe “asumir mayores responsabilidades para salvaguardar la paz y estabilidad regionales” y remarcó el interés de Pekín en promover una estrategia de desarrollo para la próxima década basada en “la cooperación inclusiva y el desarrollo sostenible”. En su intervención, el mandatario chino propuso intensificar la presencia de la OCS en ámbitos como la economía digital, la inteligencia artificial y el comercio multinacional, además de consolidar los mecanismos de seguridad colectiva en Asia central.

Estrategia de Desarrollo de la OCS 2026-2035

Entre los principales acuerdos, los miembros aprobaron la llamada “Estrategia de Desarrollo de la OCS 2026-2035”, cuyo objetivo es fomentar la integración en comercio, transporte de mercancías, infraestructura, y cultura. También se ratificaron nuevos compromisos en materia de "lucha antiterrorista" y de cooperación para la gestión de crisis regionales. China puso especial interés en fortalecer iniciativas conjuntas frente a los desafíos energéticos, tecnológicos y de gobernanza mundial, en coordinación con la ONU y otras organizaciones multilaterales.

La cumbre se desarrolla en paralelo docenas de encuentros bilaterales, especialmente entre China, India y Rusia, quienes han aprovechado para limar asperezas tras episodios de tensión fronteriza y consolidar posiciones comunes en temas como la guerra de Ucrania y los efectos de los aranceles estadounidenses. De hecho, India enfrenta un arancel del 50% sobre sus exportaciones impuesto por Washington como represalia por sus compras de petróleo ruso. Se estima que estas importaciones de Nueva Delhi alcanzaron los 115.000 millones de dólares en 2024.

El primer ministro indio Narendra Modi realizó su primer viaje a China desde 2018 y, junto con Xi, destacó “una mejora cautelosa en las relaciones”, según reporta Al Jazeera. Modi subrayó que las relaciones con Pekín han retomado “una senda positiva”, con la frontera “pacífica y estable” y los vuelos directos entre ambos países “a punto de reanudarse”.

El presidente ruso Vladimir Putin, por su parte, mantuvo conversaciones con sus homólogos de Irán y Turquía sobre la situación en Oriente Medio y la reactivación de acuerdos nucleares. Este lunes conversará con Modi y Xi para reforzar el apoyo económico y militar de sus socios asiáticos en mitad de la Guerra de Ucrania y las sanciones occidentales.

Además, el evento conmemora el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y el establecimiento de las Naciones Unidas, tanto con declaraciones institucionales como con un desfile militar programado en Pekín para la clausura de la cumbre, que se extenderá hasta el miércoles.

El debate internacional sobre la “neutralidad económica” del bloque y la capacidad real de la OCS para ofrecer soluciones frente a crisis globales queda abierto, al tiempo que los organizadores anuncian la preparación de nuevas reuniones técnicas para traducir los acuerdos en programas concretos que afectarán de forma directa a la población de cada país.

OCS: un campo decisivo

Reúne al 40% de la población mundial y al 25% del PIB global

La OCS representa aproximadamente el 40% de la población mundial, alrededor del 25-33% del Producto Interno Bruto (PIB) global según diferentes métricas, y abarca el 60-80% del territorio de Eurasia, lo que la sitúa como una de las mayores organizaciones regionales del mundo. En términos de economía mundial, en datos de 2024 y 2025, el PIB combinado de sus miembros ronda entre el 25% del PIB mundial a precios corrientes y hasta el 33,6% medido por la Paridad de Poder Adquisitivo (PPA).

La OCS está conformada por diez Estados miembros plenos (China, Rusia, India, Pakistán, Irán, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán), dos Estados observadores y 14 socios de diálogo que se extienden por Asia, Europa y África. La adhesión de India y Pakistán en 2017 incrementó la población representada hasta el 42% global, equivalentes a aproximadamente 1.700 millones de personas.

El comercio intra-OCS ha mostrado un crecimiento sostenido, con China como principal socio y motor económico, habiendo superado los 512.000 millones de dólares en el intercambio comercial con los países miembros en 2024, con inversiones acumuladas superiores a 84.000 millones de dólares desde Pekín.

La organización también está desarrollando una agenda para impulsar sectores estratégicos como la tecnología digital, inteligencia artificial, energías renovables y transporte, con proyectos integrados en la iniciativa global de la Franja y Ruta, popularmente conocida como la Ruta de la Seda.

Estas cifras posicionan a la OCS como un actor de relevancia económica, demográfica y geopolítica de alcance estratégico a nivel mundial. La importancia de la organización crece en un contexto de multipolaridad y tensiones entre bloques globales. Varios analistas internacionales indican que su expansión podría reflejar un modelo de orden internacional alternativo al que lidera EE. UU.