Una veintena de embarcaciones, integradas en la misión Global Sumud Flotilla, zarparon este domingo desde el puerto de Barcelona (Catalunya) rumbo a la Franja de Gaza. El objetivo es abrir un corredor humanitario y desafiar el bloqueo naval impuesto por el Estado de Israel. Para ello, cuentan con la participación de unos 300 activistas de 44 países y personalidades como la reconocida activista sueca Greta Thunberg, entre otros. La salida fue acompañada por la presencia de miles de personas y proclamas a favor de la liberación de Palestina.
Thunberg afirmó que se trata del “mayor intento de romper el asedio ilegal israelí sobre Gaza”, reiterando que la flotilla busca “entregar ayuda humanitaria y terminar de romper el bloqueo ilegal e inhumano de Israel”. Políticos profesionales de varios partidos de izquierdas como ERC, Comuns, CUP, EH Bildu y Podemos se sumaron con declaraciones que exigían, aparentemente, “la suspensión de relaciones con Israel y el embargo de armas”, mientras sostienen incondicionalmente al Gobierno de Pedro Sánchez, cómplice directo del genocidio.
El evento estuvo marcado por muestras de solidaridad y actividades culturales durante todo el fin de semana en el Moll de la Fusta, con el respaldo de artistas y activistas internacionales. Thunberg advirtió ante la prensa que, en caso de que la entidad sionista impida el paso de la flotilla, “el plan B es volver siendo aún más”. Organizadores y participantes han recordado que cualquier acto violento contra la misión constituiría otro crimen de guerra.