El histórico funicular Ascensor de la Gloria en Lisboa ha sido escenario de uno de los peores siniestros en la capital portuguesa. Este miércoles 3 de septiembre, un descarrilamiento provocado por un cable suelto hizo que uno de los vagones se saliera de control, chocara contra un edificio en una curva y volcara, causando la muerte de 16 personas e hiriendo a otras 21, cinco de ellas en estado crítico, según los últimos reportes de RTVE. El funicular, símbolo emblemático de la capital lusa, que conecta la Plaza de Restauradores con el Barrio Alto y el Mirador de San Pedro de Alcántara, transportaba a turistas y locales en el momento del siniestro.

Entre los heridos, personas de varias nacionalidades, incluyendo dos personas del Estado español, que ya han sido dados de alta. El Ministerio de Exteriores español afirma que mantiene contacto con las autoridades del país vecino para atender a los afectados. Uno de los muertos es André Marques, guardafrenos de la empresa operadora Carris y, por tanto, víctima de muerte laboral.

En agosto de 2022, Carris, la empresa pública responsable del transporte urbano en Lisboa, externalizó por un millón de euros el servicio de mantenimiento de los cuatro funiculares de la ciudad: Gloria, Santa Justa, Lavra y Bica. La concesión la ganó la empresa MAIN en concurso público, según reporta el diario Público. Según denuncias de trabajadores recogidas por elDiario.es, esta externalización supuso “la supresión del conocimiento acumulado durante décadas” por trabajadores especialistas que habían operado directamente en el sistema y habían advertido reiteradamente sobre deficiencias de seguridad a manos de MAIN.

El primer ministro portugués, Luís Montenegro, calificó el accidente como “una de las mayores tragedias humanas” en la historia del país y anunció un luto nacional para este jueves, mientras que el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, decretó tres días de luto municipal y suspendió temporalmente el servicio de los otros dos funiculares históricos de la ciudad hasta su revisión.