La Federación Internacional de Muay Thai (IFMA) ha dado un valiente paso de solidaridad y humanidad que indica el camino a la comunidad deportiva internacional, anunciando la prohibición inmediata de todos los símbolos "nacionales" israelíes —incluidos la bandera, el himno y los emblemas— en cualquier evento organizado o sancionado por la federación.

Los atletas "israelíes" podrán seguir participando, pero lo harán bajo la condición de Atletas Individuales Neutrales, condición similar a la aplicada a competidores de Rusia y Bielorrusia, por lo que no podrán representar a su "país". Esta medida llega tras el asesinato de Ammar Mutaz Hamayel, de 13 años, joven integrante del equipo palestino nacional de Muay Thai, quien fue asesinado por "la crueldad sin sentido de la guerra en Cisjordania", denuncia la IFMA.

Ammar Hamayel fue recordado por la federación como un atleta con "un corazón lleno de valor y un futuro lleno de promesas", dedicado a entrenar con disciplina y representar con orgullo a su nación oprimida por la colonización sionista.

Ammar Hamayel, joven luchador palestino de Muay Thai asesinado por el Estado de Israel.

La IFMA expresó que "no podemos quedarnos en silencio cuando los inocentes pagan el precio de un conflicto" y realizó homenajes con banderas a media asta y momentos de silencio en sus competiciones, destacando que el joven fue un "embajador de la paz juvenil". La federación insistió en que esta sanción es una protesta pacífica contra acciones que amenazan a los niños y contradicen los principios del deporte global.

La IFMA también comunica que no autorizará eventos en la Palestina ocupada por el Estado de Israel hasta nuevo aviso. La federación enfatiza que mantiene un compromiso con "el juego limpio, la neutralidad y la protección de los valores del deporte" ante el genocidio que se está cometiendo contra el pueblo palestino.

Miembros juveniles del equipo palestino de Muai Thai. Foto: muaythai.sport