Este viernes 5 de septiembre, doce personas fueron arrestadas en Asturies por interrumpir la etapa del Angliru en La Vuelta Ciclista a España, bloqueando temporalmente el paso de los corredores. Seis manifestantes sostenían una pancarta mientras el resto se encadenaba al quitamiedos de la carretera, deteniendo la carrera durante menos de un minuto. Tras golpear a los encadenados y retirar las cadenas, la competición se reanudó casi de inmediato. Los detenidos están acusados de un "delito de desórdenes públicos" y fueron trasladados a dependencias en Uviéu para instrucción de diligencias.

Los manifestantes portaban banderas palestinas y denunciaban la participación del equipo Israel Premier Tech en La Vuelta, acusándolo de ser un instrumento para blanquear internacionalmente el genocidio que comete su Estado en Gaza, con el beneplácito y promoción expresa del propio presidente de su club. La protesta forma parte de una serie de movilizaciones durante la competición contra la presencia del equipo israelí.

Después de los episodios de Bilbo (Bizkaia), Nafarroa y demás puntos del Estado, el Gobierno del Principado de Asturies se ha visto obligado a mostrar su "rechazo" verbal a la participación del Israel Premier Tech, anunciando que "no asistirá institucionalmente a las etapas asturianas" y pidió al equipo que se retire de la prueba. Gimena Llamedo, vicepresidenta del Principado, afirmó: “No podemos permanecer impasibles ante la masacre de Gaza”. Eso sí, delimita cómo han de ser las protestas en su opinión, y exige que sean "pacíficas" para "no poner en riesgo la seguridad de los ciclistas ni impedir la carrera".

Durante la etapa anterior, en Cabezón de la Sal (Cantabria), también se ha registrado una protesta con una cacerolada y la exhibición de una bandera palestina en el Ayuntamiento, pero sin incidentes mayores. La movilización en Asturies continúa, con convocatorias para los próximos días para exigir la expulsión del equipo israelí y denunciar el blanqueo deportivo del genocidio.