El 85% de las hipotecas en el Estado español en 2025 son para compradores con vivienda previa
El 56% de las hipotecas concedidas se destinan a especulación, y solo el 14% a primera residencia.

El 85% de las nuevas hipotecas firmadas en el Estado español en 2025 son de personas que ya tienen al menos una vivienda en propiedad, según datos recabados por la Asociación de usuarios financieros (Asufín). En el primer semestre de 2025, más de la mitad de las hipotecas concedidas en el Estado español —un 56%, concretamente— fueron destinadas a compras con fines puramente especulativos, según indican diversos análisis del mercado inmobiliario basados en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y especialistas del sector.
Por otro lado, el 19% de las hipotecas fueron concedidas para segunda vivienda, y tan solo el 14% de los préstamos hipotecarios se otorgaron para viviendas destinadas a primera residencia. Estos porcentajes ponen cifras exactas a las crecientes dificultades que la clase trabajadora ya identifica en el día a día a para acceder a una vivienda propia debido al aumento de precios y salarios estancados.
Este fenómeno se inscribe en un contexto donde la especulación inmobiliaria por parte de múltiples actores y una bajada gradual de los tipos de interés han impulsado los créditos hipotecarios, alcanzando máximos no vistos en más de una década. Los expertos advierten que el porcentaje elevado de operaciones especulativas alimenta una brecha entre la demanda real de vivienda habitacional y la capacidad de compra efectiva de la mayoría.
El resultado es un mercado "tensionado", donde inversores, rentistas y compradores con poder adquisitivo significativo generan presiones al alza en los precios, dificultando aún más el acceso a la vivienda para la mayoría social.
A pesar de la reactivación del crédito y la recuperación parcial del mercado hipotecario, esta dinámica podría provocar desequilibrios y riesgos asociados inherentes a la especulación inmobiliaria. Las hipotecas a tipo fijo dominan el mercado por ahora, con un 66% de los nuevos préstamos, pero no logran frenar la revalorización de activos impulsada por inversiones especulativas.
El 14% de las hipotecas destinadas a primera residencia evidencia que la vivienda se utiliza cada vez menos para vivir y más como un negocio, según concluyen analistas y colectivos críticos especializados.