La inversión en construcción de centros de datos en los Estados Unidos de América alcanzó históricamente los 40.000 millones de dólares (unos 34.000 millones de euros) anuales en junio de 2025, un aumento del 28% respecto al año anterior, según un informe de Bank of America Global Research basado en datos de la Oficina del Censo de EE.UU. Este récord muestra la creciente demanda de infraestructuras para inteligencia artificial y computación en la nube.

Empresas como Amazon, Microsoft, Google y Meta lideran este crecimiento con planes de inversión conjunta que podrían superar los 0,85 billones de euros en los próximos tres años. Estimaciones de Bank of America calculan que entre 2025 y 2028 el gasto medio anual en infraestructura de IA alcanzará los 385.000 millones de dólares (328.000 millones de euros), evidenciando la sólida apuesta del sector tecnológico por esta revolución digital.

Para poner estas cifras en perspectiva, 385.000 millones de dólares anuales representan una economía más grande que la del Estado español o Australia en su conjunto, y supera con creces el gasto anual en infraestructura digital de regiones enteras como América Latina o India. Este volumen de inversión destaca la centralidad que la IA y la infraestructura tecnológica están adquiriendo en el desarrollo de las fuerzas productivas, especialmente en Estados Unidos.

Apple y Oracle también han incrementado significativamente sus gastos en centros de datos, con Apple aumentando un 50% su inversión en lo que va de año fiscal 2025 y Oracle anunciando una previsión de gasto de 35.000 millones de dólares, ligada a contratos tecnológicos valuados en 317.000 millones de dólares, parte de los cuales provienen de la colaboración con OpenAI para su proyecto Stargate de centros de alto rendimiento.

El proyecto Stargate, anunciado en 2025 por el presidente Donald Trump junto a Oracle, OpenAI y SoftBank, contempla un campus de centros de datos en Texas que será clave para la expansión estadounidense en inteligencia artificial. Aunque OpenAI ha asumido el liderazgo del proyecto, que ya se expande a Noruega y Emiratos Árabes Unidos, el desarrollo de estas infraestructuras confirma la apuesta estratégica por la IA como motor económico y tecnológico con gran impacto global.