El Reino de Marruecos iniciará la construcción de la primera gigafábrica de baterías en África gracias a una inversión de 5.6 mil millones de dólares liderada por la empresa china Gotion High-Tech, con sede en Kenitra, noroeste del país. La planta, que planea iniciar producción en el tercer trimestre de 2026, producirá materiales esenciales para baterías, como cátodos y ánodos, destinados principalmente a fabricantes europeos y al sector automotriz marroquí, además de apoyar la creciente demanda de almacenamiento de "energía renovable" en África y Oriente Medio.

El proyecto modular prevé una capacidad inicial de 20 gigavatios hora, con la posibilidad de ampliar hasta 100 GWh en fases posteriores, contratando inicialmente a 2.300 trabajadores de forma directa y hasta 10.000 en total a lo largo de su desarrollo. La verticalización de la producción reduce la dependencia de Marruecos de importaciones críticas y fortalece la seguridad de su cadena de suministro en la región. Exportará cerca del 85% de su producción a la Unión Europea, ayudando a acortar las rutas de suministro y alterando la forma que adopta la dependencia europea hacia Asia en esta tecnología clave para la "transición energética".

El proyecto representa un avance estratégico para Marruecos, que busca diversificar su economía y consolidar su posición como enlace clave en la economía global entre África, Asia y Europa. China, que ya es el tercer socio comercial mundial de Marruecos, refuerza así su presencia económica en el continente, combinando inversiones en infraestructura con desarrollo industrial en energías de nueva generación, alineándose con su iniciativa Belt and Road, popularmente conocida como La Ruta de la Seda.

Supone una transición para la industria africana hacia la manufactura de valor añadido en vez de la mera exportación de materias primas, en un modelo que podría replicarse en otros países con recursos minerales estratégicos.