El "Departamento de Guerra" de los Estados Unidos de América confirmó el 18 de septiembre el despliegue de cazas F-35B Lightning II en Puerto Rico como parte de un operativo “para combatir el narcotráfico en el Caribe”. En un comunicado publicado en la red social X, el organismo señaló que los aparatos del Escuadrón de Ataque de la Infantería de Marina 225 “ya se encuentran en Puerto Rico” y que estarán listos para “combatir contra los carteles cuyas actividades ilícitas han tenido devastadoras consecuencias para los estadounidenses durante décadas”.

Según medios locales citados por EFE, al menos cinco aeronaves de este tipo aterrizaron en el aeropuerto regional José Aponte de la Torre, en el municipio de Ceiba, antigua base de Roosevelt Roads. El presidente Donald Trump afirmó que el operativo ya destruyó una segunda lancha en la zona, matando sus ocupantes, a quienes Washington calificó de “narcoterroristas venezolanos que transportaban drogas”.

El Gobierno de Venezuela denunció que la operación busca forzar un cambio de Gobierno en Caracas y respondió con ejercicios militares en la isla de La Orchila, calificando el despliegue como una amenaza de Washington. Expertos consultados por medios especializados han cuestionado la veracidad de la retórica estadounidense, recordando que el Caribe no constituye actualmente una de las principales rutas de narcotráfico hacia EE.UU.