El pasado 8 de septiembre, más de un centenar de jóvenes anunciaba la creación de la Coordinadora da Mocidade Socialista (CMS) en Galiza, que ha comenzado con una ronda de presentaciones de esta nueva organización juvenil del Movimiento Socialista, con la primera cita en Santiago de Compostela este 27 de septiembre.

En abril de 2024, la misma ciudad acogía el primer acto de Creba Socialista, presentado como un proceso de encuentros de debates de coyuntura política y con la intención de actuar por la unificación de la juventud de la clase trabajadora. Creba Socialista reunió a jóvenes de diferentes trayectorias políticas, desde el el independentismo y el nacionalismo galego, como otros de espacios comunistas, anarquistas y movimientos de base. Un año más tarde, el proceso de Creba Socialista ha resultado en el nacimiento de la CMS.

Al comienzo de su campaña de presentación en trece localidades de la geografía galega, conversamos con Lucía y Antón, portavoces de CMS, sobre el punto de partida de esta experiencia, su visión sobre las opciones políticas que se presentan ante la juventud trabajadora, la ruptura generacional, el programa comunista y las tareas y oportunidades que se abren en Galiza para la juventud revolucionaria.

¿Como caracterizáis el escenario político y organizativo el que entra en contacto vuestra generación?

Lucía: Nuestra es una generación que está desorganizada. La juventud trabajadora lleva toda su vida viviendo momentos de crisis y sin una perspectiva real de que a futuro su situación vaya a mejorar. Cuando esto se une a que no se integró tampoco en la actividad política institucional ni no-institucional, con la desaparición de organizaciones que antes eran referentes, nos queda una generación resignada a su situación de crisis y sin una acción política organizada que comience a construir una alternativa.

En el caso concreto de Galiza, la política que más apeló a la juventud hasta ahora fueron el nacionalismo socialdemócrata y un independentismo menos ligado a las instituciones. La primera opción fue cambiando sus posiciones políticas y renunciando a ciertos postulados que hace no tanto eran partes fundamentales de sus programas, como la defensa de la independencia o el carácter de clase de sus organizaciones. Pero ahora, aunque sus bases siguen impulsando en parte una voluntad democrática o independentista similar a la que antes defendía la organización, las voces cantantes apuestan por propuestas que anulan totalmente estas voluntades.

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Vídeo de presentación de CMS: "Un mundo enteiro por gañar"

Por otro lado, desde el independentismo más crítico con los posicionamientos socialdemócratas pecamos muchas veces de infravalorar el alcance del proyecto de la socialdemocracia. A pesar de nuestros esfuerzos y voluntades, muchas veces reducimos la actividad a los marcos de resistencia y no mantuvimos una actividad política con vista a largo plazo, quedando los frutos de nuestro trabajo político para la socialdemocracia nacionalista galega.

Antón: Al final, ni una ni otra propuesta llevaron a una implicación real de la juventud en una política que sintieran suya, por lo que los primeros se quedaron con la hegemonía de la “política real” mientras que los segundos nos quedamos en posiciones cada vez más minoritarias y resistencialistas.

"De ahí bebe nuestra propuesta, de aprender de la tradición revolucionaria del proletariado, estudiarla, entenderla y recoger los mejores frutos que esta pueda dar para volver a organizar al proletariado de forma independiente y revolucionaria en nuestro contexto concreto"

Ahora, la lucha contra el capitalismo no es algo que tengamos que inventar nosotros, ni mucho menos. La clase trabajadora ya nos enseñó en el pasado cómo era posible y cómo buscar nuestra emancipación. De ahí bebe nuestra propuesta, de aprender de la tradición revolucionaria del proletariado, estudiarla, entenderla y recoger los mejores frutos que esta pueda dar para volver a organizar al proletariado de forma independiente y revolucionaria en nuestro contexto concreto. En Galiza, las experiencias militantes previas nos han transmitido valiosos aprendizajes también en positivo: la defensa de la emancipación nacional, la lucha por la amnistía de los presos políticos, el rechazo a la constitución española, la defensa de unas instituciones de base, etc.

¿Cuáles son los motivos que os impulsan a lanzar esta nueva organización?

A: En la situación actual, la socialdemocracia pretende venderse como la única forma útil de hacer política progresista o democrática. Sin embargo, la realidad es que tiene diversos límites para llevar a a buen término los intereses de la mayoría de los trabajadores. Su lucha reduce la lucha de clases al marco capitalista, a la lucha por el gobierno de la norma capitalista que es de base opresiva hacia la clase trabajadora. Así, incluso aunque sus bases tengan una voluntad de cambiar las cosas, su capacidad de hacerlo es siempre limitada. El claro ejemplo de ello es la experiencia de Podemos en el Gobierno. Con ello da la sensación de que el proletariado depende de estos partidos para defender sus preocupaciones. Cuando en realidad, tomar una vía socialdemócrata hace imposible que llevemos a cabo los intereses últimos de la clase trabajadora, por sus propias limitaciones. Ante esto, nosotras planteamos que esta forma de lucha es ineficiente para el proletariado y oponemos una forma independiente de hacer política. Por esto, creemos que es necesario reconstruir una organización capaz de darnos voz propia.

"En Galiza, las experiencias militantes previas nos han transmitido valiosos aprendizajes también en positivo: la defensa de la emancipación nacional, la lucha por la amnistía de los presos políticos, el rechazo a la constitución española, la defensa de unas instituciones de base, etc."

L: Creemos esto se ve también en Galiza. Si bien hace años que la socialdemocracia nacionalista galega no gobierna, creemos que los límites son comunes por su propia práctica y programa también en la oposición. Su objetivo es también gobernar una Galiza capitalista. Esta oposición, en el fondo, intenta esconder una política que acaba apoyando a la socialdemocracia tradicional estatal representada por el PSOE. Como decía Antón, esto nos lleva a plantearnos la necesidad de cambiar la forma en que hacemos política como juventud trabajadora. La reflexión es tan simple como que no queremos seguir conformándonos con la gestión progresista del capitalismo, sino que queremos destruirlo. Esto es lo que nos lleva en primer lugar a empezar una fase, Creba Socialista, de reflexión sobre cómo hacerlo en nuestro territorio. Ahora lo que presentamos es una hoja de ruta para esta tarea.

El nacionalismo galego está ganando posiciones, sobre todo en el plano institucional ¿Cual es vuestra lectura de su apuesta?

A: Como decíamos antes, creemos que el nacionalismo está avanzando en gran medida en el espacio que dejó la muerte de las Mareas y mediante la renuncia a ciertos elementos de su lucha. Actualmente creemos que está creciendo no como representante de la lucha obrera, sino mutilando ciertos elementos de esta para representar también los intereses de las clases medias y la burguesía gallega. La propuesta, como dicen, es general, una Galiza entre el empresario y el empleado, es decir, donde siga la explotación de nuestra clase.

L: Como dice Antón, creo que es claro que la apuesta del nacionalismo se basa en la defensa de los intereses del pueblo gallego. Este sujeto agrupa al proletariado y a la burguesía, o por lo menos a ciertos sectores de ella. Al pretender unir a la clase trabajadora galega con la burguesía en un proyecto nacional unificado se renuncia a toda una serie de intereses que no comparten. Es contradictorio pensar que puedes defender al mismo tiempo los intereses del dueño de un bar y de los camareros que tiene contratados. Por lo menos, no sin renunciar a los intereses últimos de estos.

¿Por qué creéis que es la juventud la que puede cambiar la situación de marginalización del comunismo?

L: La juventud nunca vivió otra cosa que no fuera un camino hacia la crisis, y ahí es donde está una de las claves. La juventud trabajadora no tiene ningún arraigo con los mecanismos que hasta ahora marcaban una fidelidad de intereses al Estado y al sistema en general. Los jóvenes cada vez menos pueden aspirar a un trabajo estable como el funcionarial y, sobre todo, no tienen ningún tipo de vinculación con la propiedad, algo que era fundamental a la hora de relacionarse con las políticas del estado capitalista.

"La juventud trabajadora no tiene ningún arraigo con los mecanismos que hasta ahora marcaban una fidelidad de intereses al Estado y al sistema en general"

Además, la juventud tampoco está integrada en la política institucional. No sienten que haya un proyecto suyo, porque no lo hay, y las organizaciones políticas que en el anterior ciclo aunaban a mayores sectores de la juventud, a estas alturas ya empiezan a demostrar ser palabras vacías. Los pocos sectores de juventud que votan emiten un voto sin vinculación con los diferentes proyectos partidistas, votan a una suerte de mal menor progresista o anti-stablishment. Por eso nosotros creemos que la juventud trabajadora es capaz de generar un proyecto político que rompa con estas dinámicas de la política institucional y genere un movimiento independiente y con carácter revolucionario.

Lucía, portavoz de CMS.

Nuestra apuesta es que esta vuelva a ser el primer paso hacia una reorganización en términos revolucionarios. Si miramos la historia de nuestra clase esto ya sucedió más veces. Creemos que en Galiza puede y debe volver a pasar.

¿Por qué creéis que el comunismo la apuesta sobre la que debéis reorganizaros?

A: Creemos que la vía reformista no funciona. Esta vía lleva años siendo probada, y sus victorias parciales, aunque existen, siguen siendo cada vez más insuficientes y reversibles. Como ya venimos diciendo, reducen la lucha a lo que el Estado capitalista pueda ofrecernos, esto es lo que hace que siempre sean insuficientes. Por ejemplo, es claro que nos interesa una mayor redistribución de la riqueza o que se regulen los precios del alquiler, pero nos interesa todavía más dejar de trabajar para el beneficio de otros o que la vivienda no sea una mercancía. Con respecto a la reversibilidad en cuanto el capitalismo ve menguado su beneficio, no dudan en recortar estas mejoras que tanto han costado conseguir. Tenemos muchos ejemplos de esto como consecuencia de la actual crisis: aumento de la edad de jubilación, recortes en sanidad o educación...

La base de estas transformaciones que reivindican suyas estuvieron siempre fuera de ellos. Si fuese por los capitalistas, no tendríamos todo con lo que contamos, lo que impulsó los cambios fue siempre la fuerza organizada de la clase trabajadora. No necesitamos de su representación, pero ellos sí necesitan poder apropiarse de nuestro impulso.

La propuesta que hacemos como comunistas es romper con ellos y reorganizarnos sobre un programa que nos conduzca a destruir el Estado capitalista, para fundar una sociedad donde el cuerpo estatal esté controlado por la mayoría trabajadora y sirva para sus intereses revolucionarios.

L: Ante los límites explicados, creemos que debemos practicar una forma de hacer política que supere el reformismo. Por un lado, debemos trabajar por la independencia de la clase trabajadora para superar las medidas reformistas y ser capaces de poner sobre la mesa cuáles son nuestros intereses reales. No solo los que podemos compartir con algunas capas de la burguesía o las clases medias. Creemos que esto pasa por una unificación política en torno a un programa que avance hacia la revolución.

Necesitamos construir organizaciones que actúen sobre la sociedad para impulsar este proceso, para educar en el socialismo. Si no contamos con un proyecto propio, todos los avances serán un regalo para otros. Necesitamos acumular fuerzas sobre nuestro propio proyecto. La Coordinadora da Mocidade Socialista busca ser una primera herramienta en este sentido. Una que organice y unifique a la juventud proletaria gallega en la lucha por la revolución.

¿Cómo vinculáis los principios estratégicos con la lucha de clases realmente existente en sectores y territorios concretos del país?

A: Creemos que todo esto que decimos debe concretarse en una posición en los diversos temas sobre los que se organiza la clase trabajadora de nuestro país. A esta tarea creemos que le debemos dedicar especial esfuerzo y así lo intentamos hacer en nuestra propuesta política.

"Creemos que esto pasa por una unificación política en torno a un programa que avance hacia la revolución"

La idea es que si queremos fusionar el socialismo con las luchas existentes debemos desarrollar sobre estas un enfoque que muestre los orígenes clasistas de cada conflicto, que deslinde campos con la dirección socialdemócrata, enmarcando sus vías de solución hacia un refuerzo del proyecto comunista. Esta es la forma que tenemos para hacer valer la voz del proletariado en cada conflicto.

L: Está claro que de esto depende nuestra expansión en los próximos años. Lo fundamental es generar una lectura adecuada de los conflictos y generar una alternativa política que represente los intereses de la clase trabajadora, también de la que está luchando en diversos campos.

Hoy, la mayoría de conflictos aparecen mutilados y a estos se propone respuestas que creemos incompletas o insuficientes. Son, en muchos casos, asimilados por los proyectos socialdemócratas para utilizarlos como sostén de su programa reformista. La propuesta sería construir una alternativa política propia sobre la que acumular estas fuerzas. Es decir, fusionar el socialismo con los campos de lucha sectoriales y territoriales que existen.

¿Qué forma concreta adoptan las contradicciones centrales del capitalismo actual en Galiza? ¿Qué posibilidad abren para una intervención revolucionaria sobre el terreno?

L: Como decía antes, vivimos un momento donde todo apunta hacia una profunda crisis. Esto se está materializando en Galiza en diversos planos. Los principales son una ofensiva contra la clase trabajadora y la naturaleza.

Empezando por lo primero, estos años son años en los que estamos viendo cómo el acceso a un empleo estable es cada vez más difícil y que las condiciones laborales están empeorando en diversos sectores del país: estancamiento generalizado de los salarios reales, todo esto cuando no se lo come la inflación, siniestralidad y muertes en el trabajo, y un largo etc. Esto se está complementando, también en Galiza, con el aumento de las posiciones y los discursos anti-proletarios, especialmente contra los sectores más depauperados. Lo veíamos con claridad con la patronal gallega instando a reducir el salario mínimo, combatir el “absentismo laboral” o, en casos más extremos, con sucesos como los vistos el pasado curso en Ourense donde nacían patrullas ciudadanas para combatir a personas en situación de marginalidad, o esta pasada semana en Monforte con el ataque a un centro que iba ser dedicado a menores migrantes.

Antón, portavoz de CMS.

Existe una ofensiva cultural contra el conjunto del proletariado. Muchos buscan vender el discurso de que Galiza es un lugar ajeno a esta tendencia reaccionaria general, pero la realidad es que no es así. Lo que puede ser más complejo de ver es cómo esta afectando esto en la derechización de las diversas apuestas conservadoras. En el caso gallego es obvio que están creciendo las posiciones españolistas que refuerzan una ideología de Estado que busca mantener una situación de opresión nacional sobre Galiza. Las políticas institucionales del PP con respecto a la devaluación de los derechos lingüístico de la clase trabajadora galega son claras a este respecto.

Con respecto a lo segundo, la ofensiva contra la naturaleza creo que en el caso gallego este año lo ha evidenciado mucho. El proyecto de ALTRI ha marcado una agenda de destrucción ambiental que ha recibido una fuerte oposición por gran parte de la sociedad galega. Los incendios son también ilustrativos en este respecto. La cantidad de hectáreas calcinadas y el aumento incesante de las temperaturas, récord en toda nuestra historia en Galiza, muestran que la relación entre la naturaleza y el capitalismo es destructiva e irracional. No existe el “refugio climático” tan cacareado por los intereses de la patronal turística que la Xunta representa, Galiza se dirige a ser una tumba climática.

"No existe el 'refugio climático' tan cacareado por los intereses de la patronal turística que la Xunta representa, Galiza se dirige a ser una tumba climática"

La tarea que tenemos ahora es hacer de estos ataques un aumento de nuestro compromiso con la destrucción de este modo de producción. Creo que es obvio que esto sitúa una potencialidad para nuestra intervención como comunistas. Crecientes sectores de la población están mostrando su preocupación por estas cuestiones y es ahí donde debemos aparecer como comunistas. Es importante que tengamos claro que esas contradicciones no se van transformar por sí solas en un aumento de nuestras fuerzas.

En la campaña Un mundo enteiro por gañar presentaréis CMS en 13 localidades, ¿Qué oportunidades identificáis en la expansión territorial?

A: Hace años que la debilidad de la política en términos revolucionarios ha llevado a que esta quede reducida a pequeños puntos territorialmente desconectados. Nuestras presentaciones buscan expandir nuestras ideas a lo largo del territorio sin que esto signifique el aislamiento político de los diversos núcleos de militancia. Resulta obvio que este proceso va ir poco a poco, pero creemos que para poder enfrentar los retos que tenemos por delante es imprescindible poder actuar de forma unificada en los principales puntos del país y tener muy claros los presupuestos políticos de una opción revolucionaria.

"Creemos que para poder enfrentar los retos que tenemos por delante es imprescindible poder actuar de forma unificada en los principales puntos del país y tener muy claros los presupuestos políticos de una opción revolucionaria"

El objetivo es aumentar la capacidad de influencia, y eso requiere aumentar también nuestra presencia territorial, donde hemos conseguido intervenir en ciertos puntos del mapa. La apuesta es traer a nuestra organización a gente del máximo de localidades posibles. Sabemos que esto seguramente no se desenvuelva en poco tiempo, pero sí que creemos que es un primer paso relevante.

A medio plazo, ¿qué aportaciones creéis que puede hacer CMS dentro del conjunto del Movimiento Socialista y frente a la política institucional vigente?

L: En primer lugar, creemos que el desarrollo el Movimiento Socialista en Galiza va a aportar a la concreción de su línea estratégica. Ayudar en este sentido, mediante la expansión territorial a la clarificación estratégica y táctica. Vamos a trabajar con seriedad por hacer que en Galiza exista también un embrión de partido que aporte en todos los planos al proceso internacional de reconstrucción del Partido Comunista. La juventud trabajadora galega debe ser también un ejemplo para los proletarios de otros países sobre la vigencia del comunismo, es decir, un aliento más para la expansión internacional del movimiento.

"Vamos a trabajar con seriedad por hacer que en Galiza exista también un embrión de partido que aporte en todos los planos al proceso internacional de reconstrucción del Partido Comunista"

A: Esto sin duda depende de lo segundo que planteas: la construcción de una fuerte organización comunista debe ir desplazando el papel que hoy cumple la socialdemocracia. Mostrar la potencialidad real de cada conflicto, de la fuerza que la clase trabajadora tiene si se organiza políticamente. La socialdemocracia, como ya dijimos, tiene las manos atadas para llevar a último término los intereses del proletariado, y eso también se expresa en lo más inmediato. Es necesario desplazarla poco a poco como propuesta de combate a las ofensivas del capitalismo.