El 30 de septiembre de 2025, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó por mayoría calificada el Tratado de Asociación Estratégica y Cooperación con la Federación Rusa. El acuerdo, firmado el 7 de mayo en Moscú por los presidentes Nicolás Maduro y Vladimir Putin, tiene una vigencia inicial de diez años, renovable automáticamente cada cinco años, y abarca áreas como defensa, energía, tecnología y cooperación económica. 

Según informa Sputnik International, durante la sesión plenaria, el presidente del parlamento, Jorge Rodríguez, destacó la importancia del tratado como "la expresión más auténtica de hermandad y una nueva forma de relacionarse entre pueblos y gobiernos". La ceremonia contó con la presencia del embajador ruso en Caracas, Sergey Malik-Bagdasarov, quien recibió el documento aprobado en medio de aplausos de los diputados.

Además, el tratado prevé la creación de un comité mixto para coordinar la inversión rusa en la modernización de refinerías venezolanas, así como la transferencia de tecnología en el sector de energías renovables y la participación conjunta en programas de investigación espacial y telecomunicaciones, con el objetivo de diversificar la economía venezolana y fortalecer la infraestructura tecnológica del país.

La ratificación se produce en un contexto de creciente tensión internacional, especialmente con Estados Unidos, que ha incrementado su presión sobre Venezuela. El acuerdo consolida la cooperación bilateral en defensa, energía, tecnología y comercio, estableciendo un marco jurídico de largo plazo para proyectos conjuntos y posicionando a ambos países como aliados estratégicos frente a la influencia occidental.