María Corina Machado reclama la privatización de la industria venezolana
La golpista ganadora del 'Nobel de la Paz 2025' insta a entregar el petróleo de Venezuela a corporaciones estadounidenses, mientras EE.UU. despliega 10.000 soldados en la costa del país caribeño.

María Corina Machado, la líder golpista venezolana galardonada con el Nobel de la Paz 2025, ha expresado públicamente su intención de privatizar toda la industria venezolana, especialmente la petrolera, para entregarla a las empresas estadounidenses. En una entrevista concedida a Donald Trump Jr., Machado afirmó: "Vamos a privatizar toda nuestra industria. Olvídense de Arabia Saudí, tenemos más petróleo. Vamos a abrir muchos mercados". Las declaraciones revelan, de forma explícita, los planes que sustentan la estrategia política de la llamada "oposición democrática venezolana", como punta de lanza de la amenaza militar que ejerce en este momento EE.UU. sobre el país caribeño y su población.
Machado, ingeniera industrial y fundadora de la organización Súmate, símbolo de los sectores más fascistas enfrentados al chavismo, ha sido vinculada a numerosas intentonas golpistas patrocinadas por el imperialismo norteamericano. Sus políticas neoliberales anunciadas, junto con las sanciones internacionales que apoyó, apuntalan la miseria sobre la clase trabajadora venezolana, evidenciando un programa político de expolio que solo beneficia a élites criollas y oligarcas estadounidenses.
La concesión del Nobel de la Paz en medio de este contexto suscita debates sobre la instrumentalización internacional de procesos políticos internos para favorecer intereses geopolíticos y económicos, ya que gran parte de estos premios han sido entregados a figuras vinculadas a opositores de gobiernos enfrentados a los intereses EE.UU. La figura de Machado, concretamente, pone en evidencia las contradicciones entre la "defensa de derechos democráticos" formales que los liberales dicen abanderar, y la realidad de su modelo socioeconómico excluyente, que privilegia la entrega de recursos estratégicos al gran capital internacional.
EE.UU. despliega 10.000 militares ante Venezuela
En paralelo, la amenaza militar en la región se intensifica. Estados Unidos ha desplegado cerca de 10.000 militares en torno a Venezuela en los últimos meses, en lo que el presidente Donald Trump ha insinuado podría ser la antesala de una operación terrestre como parte de una segunda fase de su ofensiva contra el Gobierno de Venezuela.
Algunos analistas militares apuntan que, a pesar del número y la presencia de fuerzas de élite, esas tropas no serían suficientes para controlar o tomar el país, aunque sí podrían capturar sectores limitados y fomentar una insurrección interna que derive en una guerra civil y un golpe de Estado. Mientras tanto, Venezuela prepara sus fuerzas ante esta eventualidad desplegando defensas antiaéreas y entrenando a sus milicias.
El se justifica en el marco de archiconocida "guerra contra el narcotráfico", que Washington ha utilizado históricamente para justificar sus intervenciones imperialistas en América Latina. En estas operaciones, ya ha ejecutado extrajudicialmente a varios venezolanos que viajaban en embarcaciones venezolanas en el Caribe. En Caracas denuncian que estas acciones forman parte de una campaña de desestabilización política, militar y psicológica contra Venezuela.
La maniobra propagandística de la entrega del premio se sitúa, por tanto, como parte de una ofensiva global general contra las mayorías empobrecidas del Sur Global, que se está legitimando dentro de una derecha cada vez más fascistizada y belicista en cada región, mientras las condiciones materiales de millones de seres humanos empeoran a pasos agigantados. Esta realidad ha formado y forma parte de la dinámica política en Venezuela, contribuye a explicar las raíces históricas del chavismo y advierte del peligro de repetir patrones de subordinación y saqueo.