La Universidad Complutense de Madrid (UCM), la mayor universidad presencial del del Estado español con 61.000 estudiantes, atraviesa su peor crisis económica en décadas. Según reporta El País en un reportaje publicado este lunes 20 de octubre, la institución universitaria no podrá abonar las nóminas ni la paga extra de Navidad a menos que la Comunidad de Madrid apruebe un préstamo de 34,4 millones de euros de forma inmediata. “Si no nos dan el crédito, nuestra situación es insostenible”, declaró un decano al diario. Desde el rectorado se reconoce que la financiación regional es insuficiente y que el modelo vigente desde 2012 ha dejado a las universidades públicas madrileñas “en los huesos”.

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso defiende el crédito como una “demostración de apoyo” a las universidades, pero los centros lo consideran una deuda histórica. El préstamo se sitúa en un contexto de recortes prolongados: la UCM recibe hoy 14,75 millones menos en transferencias corrientes que en 2010, pese a que la inflación se ha disparado un 44% desde entonces. Según el estudio Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica 2025 de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, Madrid es la comunidad que menos transfiere fondos públicos por estudiante y la que más depende de los precios pagados por el alumnado.

La falta de recursos ha paralizado la investigación y deteriorado las condiciones laborales y académicas. Este curso no se han convocado ayudas a grupos científicos ni a la innovación docente, y los departamentos afrontan un recorte del 35% en sus presupuestos. Estudiantes de Biología han tenido que sustituir las prácticas de campo en los Pirineos por excursiones a la Casa de Campo, mientras profesores denuncian que pagan de su bolsillo materiales básicos para los experimentos. “La Comunidad nos asfixia económicamente para tener la excusa e intervenirnos”, había advertido un exrector ya en 2022.

El rector Joaquín Goyache, que el 6 de octubre reunió de urgencia a los decanos tras el rechazo inicial al crédito, ha admitido que la universidad paga parte de los sueldos con las matrículas. En una entrevista anterior en El País en 2023, comparó la situación con “un alcalde que tuviese que pagar el 80% del sueldo de la Policía Municipal y el resto con multas”. Desde la Consejería de Educación, dirigida por Emilio Viciana, apuntan a un “exceso de plantilla” y se recuerda que en 2013 ya se concedió un préstamo similar de 78 millones. La oposición —PSOE y Más Madrid— exige sustituir el crédito por una transferencia directa, mientras el campus prepara movilizaciones ante lo que muchos docentes y estudiantes califican como “un intento de intervención encubierta” del Gobierno autonómico.