La deuda pública en la Unión Europea sigue aumentando. Según los últimos datos de Eurostat, el conjunto de la Unión Europea alcanza ya una ratio del 81,9% sobre el PIB, mientras que la zona euro se sitúa en el 88,2%. La tendencia al alza responde a un doble factor: la debilidad económica generalizada y el incremento histórico del gasto militar impulsado por el plan de rearme europeo, especialmente en los países del flanco oriental.

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el endeudamiento mundial alcanzará el 100% del PIB en 2029, una cifra inédita desde el final de la Segunda Guerra Mundial. La UE será uno de los protagonistas principales de este aumento internacional, con varios países del bloque—entre ellos el Estado francés, Bélgica, Italia y el Estado español— por encima del umbral del 100%. París, con una deuda de 3,3 billones de euros (115,8% del PIB), es el que mayor deuda acumula en volumen absoluto de la eurozona, solo por detrás de Roma y Atenas, en proporción a su economía.

El estancamiento alemán y la inestabilidad política francesa suman tensión a la situación, mientras la reducción de la inflación —ahora en torno al 2%— limita el margen de los gobiernos para aliviar la carga de la deuda. Al mismo tiempo, la presión para aumentar el gasto militar, en particular en Polonia, Finlandia y los países bálticos, ha disparado sus pasivos públicos. Polonia, por ejemplo, ha pasado del 52% al 58,1% de deuda en apenas un año; Finlandia, del 80,6% al 88,4%.

En el caso español, el Banco de España informó de un aumento hasta el 103% del PIB en agosto, lo que supone un nuevo máximo histórico en términos absolutos: 1,69 billones de euros. Aunque Moncloa destaca "una leve reducción" interanual en porcentaje, el incremento del gasto y la ralentización económica mantienen al país ibérico entre los mayores deudores del continente.