Amazon despedirá a 600.000 trabajadores antes de 2033
Busca sustituir a más de medio millón de empleados por robots antes de 2033, para ahorrar miles de millones y llegar al 75% de automatización.

Según documentos internos revelados por The New York Times, Amazon, uno de los mayores empleadores de Estados Unidos, planea sustituir hasta 600.000 empleos humanos por robots en la próxima década, alcanzando la automatización del 75% de sus centros logísticos. La decisión promete ahorros de más de 12.000 millones de dólares en dos años y un recorte de 30 céntimos por cada producto entregado.
El discurso corporativo habla de “eficiencia” y “modernización”, pero en los centros donde ya se han instalado robots, como el de Shreveport, Luisiana, la plantilla se ha reducido un 25%. La compañía niega que se trate de despidos directos, prefiriendo hablar de “eficiencia escalable”. Sin embargo, la realidad es otra: Amazon ha despedido a más de 27.000 empleados desde 2022 con el pretexto de la automatización y la inteligencia artificial. Tras los titulares futuristas se esconde una reestructuración brutal del trabajo físico, que deja fuera a los operarios más vulnerables.
Los supuestos “nuevos empleos tecnológicos” apenas equilibran la balanza. Los técnicos de mantenimiento de robots, unos 160 por centro, reemplazan a miles de operarios despedidos. Los estudios sobre igualdad laboral advierten que esta transición golpeará especialmente a trabajadores racializados, mujeres y personas con menor formación. Amazon intenta suavizar el impacto hablando de “colaboradores automáticos” o “tecnología avanzada”, un eufemismo comunicativo para ocultar la sustitución humana.
Mercancías y mercenarios
El impacto social ya se siente en distintas regiones de Estados Unidos, donde comunidades enteras dependían de los sueldos de Amazon. Lo que antes eran polos de empleo se convierten en desiertos económicos. Los sindicatos denuncian una “deshumanización industrial planificada”: sin negociación colectiva, sin garantías de estabilidad, la empresa se beneficia del vacío legal que le permite controlar a repartidores “autónomos” como si fueran empleados propios, imponiéndoles cuotas inasumibles y salarios al límite del mínimo. Según la federación sindical UNI Global Union, la rotación anual en los centros logísticos supera el 100%, un indicador de desgaste físico y mental extremo.
En Europa, el gigante evita pronunciarse. Consultada por El Periódico, la empresa se limitó a decir que "no comenta previsiones de futuro", aunque insiste en que “contrata activamente” para las campañas de temporada. Sin embargo, sindicatos europeos temen que el modelo de automatización llegue pronto a los centros logísticos. Los almacenes robotizados de Amazon Robotics, ya desplegados en Alemania y Polonia, sientan peligrosos precedentes.