Las esculturas en recuerdo de víctimas del franquismo en Arzúa (A Coruña) y Cabo de Cruz (Boiro, A Coruña) fueron objeto de ataques vandálicos con mensajes fascistas, según informaron este domingo los ayuntamientos y la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica da Barbanza (CRMIHB), citados por Nós Diario.

En Arzúa, la escultura dedicada a Juan Vidal García, último alcalde republicano fusilado por los fascistas en septiembre de 1936, apareció con pintadas que decían “Gobierno de rojos, época de piojos”.

Paralelamente, la Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica da Barbanza denunciaba la agresión cometida contra el monumento de Cabo de Cruz, recientemente inaugurado por la Asociación A Gamela y el propio Concello local. En declaraciones recogidas por Nós Diario, la entidad memorialista calificaba el ataque de “muestra de intolerancia y desconocimiento histórico” y subrayó que “lejos de herir la memoria, refuerza el compromiso con la verdad, con la dignidad y con la justicia”.

Los dos ataques se producen en un contexto de aumento de ataques contra espacios de memoria histórica y agresiones fascistas en Galiza, la más reciente contra una persona sin hogar en Lugo.

Monumento a los represaliados vandalizado en Cabo de Cruz, Boiro. Foto: Nós Diario