En un dato sin precedentes, 153 periodistas y trabajadores de medios han sido asesinados en los diez primeros meses de 2025, según la Campaña Emblema de Prensa (PEC). Esta cifra representa un récord histórico para un período tan corto, reflejando un contexto global de creciente violencia y riesgo para quienes ejercen el periodismo. Además, un tercio de las muertes no se han producido en zonas de conflicto armado. 

La Franja de Gaza se perfila como el territorio más letal para la prensa este año, con 57 periodistas asesinados. Cabe destacar que desde el 7 de octubre de 2023, se han registrado más de 242 periodistas asesinados en la Franja de Gaza, según reportes de la ONU y de medios palestinos locales.  Le siguen los escenarios críticos de Ucrania y Yemen, con 11 asesinatos en cada país. México, a pesar de no enfrentarse a un conflicto bélico declarado oficialmente, destaca como el país más peligroso para periodistas fuera de zonas de guerra, con 10 periodistas asesinados, superando incluso a Sudán, donde se han  registrado siete casos. 

Blaiser Lempen, presidente de la PEC, ha expresado su profunda preocupación por la falta de investigaciones efectivas que permitan identificar y sancionar a los responsables de estos crímenes en la conmemoración del Día Internacional contra la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas. Lo cierto es que solo uno de cada diez asesinatos es realmente investigado. Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) identifican a diversos actores estatales y no estatales como responsables directos o indirectos de esta creciente violencia internacional contra los trabajadores de la prensa, destacando desde hace dos años, y por gran margen, el caso del ejército genocida israelí.