La Policía Nacional española detuvo la semana pasada en Madrid a un hombre por infiltrarse en el cuerpo haciéndose pasar por un subinspector de los servicios de inteligencia. Según precisaba elDiario.es en una noticia publicada el pasado 31 de octubre, el detenido utilizaba documentación falsa y el número de carné de otro agente para reclutar militares para su supuesta "plantilla". Las investigaciones del cuerpo indican que, supuestamente, "no existía relación alguna con el policía cuyo número utilizaba". Sin embargo, el Cuerpo Nacional de Policía aún no ha aclarado cómo logró el número de carné del agente.

El caso tiene un antecedente directo: las mismas fuentes policiales confirman que el individuo ya fue detenido en 2014 por delitos similares de usurpación de funciones públicas dentro del mismo cuerpo. Sin embargo, no se ha especificado el tiempo que permaneció infiltrado en ninguna de las dos ocasiones, ni el nivel de información clasificada al que pudo acceder.

"Estaba obsesionado con ser policía, lo hacía por alimentar su propio ego", explican las fuentes policiales, que descartan que el detenido perteneciera a "algún grupo criminal organizado" o que estuviera "adscrito a alguna ideología, grupo o afiliación política". Su motivación, insisten, "era puramente personal".

La investigación, iniciada en agosto cuando intentó acceder a instalaciones militares con documentación falsa, reveló que el hombre portaba habitualmente "una pistola de airsoft con apariencia real" y llegó a mostrar fotografías de un revólver a un militar. Los agentes aseguran que su infiltración "no supuso ningún peligro para las diferentes dependencias que frecuentaba", ya que, insisten, "su único fin era por satisfacción personal". El detenido ya ha pasado a disposición judicial.