Carlos Hernández Quero, doctor en Historia Contemporánea, diputado de Vox por Málaga y recientemente nombrado sucesor de Javier Ortega Smith como portavoz adjunto de la formación en el Congreso de los Diputados, cursó el máster y trabajó cuatro años y medio como profesor investigador en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Durante su etapa académica, formó parte del grupo de investigación de Historia Urbana, donde se rodeó de investigadores y profesores, muchos de los cuales eran miembros o simpatizantes declarados de partidos de la izquierda, entre ellos el PSOE y Más Madrid. Fuentes universitarias anónimas consultadas por DIARIO SOCIALISTA afirman que Hernández Quero "camufló" su simpatía por Vox ante sus compañeros y grupos de investigación con los que se relacionó.

En una entrevista concedida a Álvaro Bernad, el propio diputado confesaba indirectamente su perfil bajo en la universidad, que le habría permitido insertarse en un espacio académico dominado por posiciones políticas contrarias a las suyas: "Es paradójico que pueda haber espacios tan cerrados en una sociedad abierta. Este espacio es solamente para los que piensan de una determinada forma, o si no piensan de la forma correcta, al menos que no lo hagan público". Sin embargo, reconoce que previamente era "bastante distante" con esa tesis que ve la universidad como "un ambiente sobrecargado de ideología, en el que es imposible pensar diferente". Hernández Quero justifica de la siguiente forma este aparente cambio de perspectiva: "Cuando uno lleva las cosas al límite y tensa la cuerda, se ve que esa disposición a aceptar el pluralismo es bastante limitada".

La ruptura entre el sucesor de Ortega Smith y sus compañeros académicos, muchos de ellos cercanos al PSOE y Más Madrid, se consumó en las elecciones de 2023, cuando quienes habían compartido docencia e investigación con él comprobaron que salió como diputado de Vox por Málaga. "Fue un escándalo", explican quienes estuvieron a su lado en determinados espacios académicos. Algunos excompañeros del entorno universitario incluso subrayan que "nunca se imaginarían que podría hacer declaraciones tan racistas y homófobas".

Hernández Quero: "Siempre me he definido como como patriota y una persona con inquietudes para con la comunidad"

El político, por su parte, ofrece una versión diametralmente opuesta, afirmando que "siempre se ha definido como como patriota y una persona con inquietudes para con la comunidad". En su conversación con Bernad, el diputado explicaba que antes de ingresar en política institucional, "siempre había tenido el gusanillo de la política y había participado en aquellos ambientes y aquellas instancias que tenía a mano, sobre todo el barrio y cuestiones estudiantiles", sin precisar cuáles eran esas cuestiones. Sus excompañeros, insisten, desconocían cualquier participación política previa. Ni siquiera saben exactamente cuándo empezó a militar en Vox y en sus think tanks, como el Departamento de Comunicación y Análisis de la Fundación Disenso, laboratorio de ideas de Vox que ha recibido más de 7 millones de euros desde su creación, parte de ellos de fondos públicos.

En varias ocasiones, Hernández Quero ha declarado que fue "expulsado por razones ideológicas" de la universidad, señalando directamente al grupo de Historia Urbana. Al ser elegido diputado, afirma que "le exigieron firmar la baja voluntaria alegando la incompatibilidad entre formar parte del grupo de investigación y su afiliación política en Vox". No obstante, fuentes internas de la UCM niegan que existiese ninguna expulsión formal ni rescisión contractual de la universidad, y aseguran que el vínculo laboral ya habría concluido al finalizar la tesis.

El diputado, en cambio, calificó esta situación como una "purga ideológica" promovida por sus propios supervisores y compañeros en la academia. Previamente, se había referido de la siguiente forma sobre su director de tesis doctoral en los agradecimientos de la misma, titulada El desborde de la ciudad liberal: cultura política y conflicto en los suburbios de Madrid (1880-1930): "Mi complicidad con él es uno de mis mayores patrimonios". Tras las elecciones de 2023, este vínculo se rompió. Hernández Quero lamenta que "primara lo político sobre lo prepolítico: la amistad".

Vínculos y simpatías con el falangismo

Vox explicó el nombramiento de Hernández Quero como sustituto de Ortega Smith, adelantando que va ser “el altavoz de uno de los principales problemas que afectan a los españoles: la emergencia habitacional”. Sin embargo, varios observadores apuntan que este relevo tiene un peso político que va más allá de la cuestión de la vivienda, puesto que el sucesor de Ortega Smith representaría el sector más ideologizado y filofascista de Vox, en detrimento de otros perfiles ideológicos y políticos de la vieja guardia fundacional que representarían el propio Ortega Smith o el expulsado Espinosa de los Monteros, este último señalado como "más liberal" por comentaristas políticos y la prensa española.

El joven diputado madrileño se ha especializado académicamente en el pensamiento político del fascismo español, empezando por su trabajo Intelectuales y fascismo en la España anterior a la Guerra Civil (2013), señalado como una lectura revisionista e indulgente con el fascismo histórico, según recogía el blog Desmontando a Vox en enero de 2025. El trabajo, dirigido por Antonio López Vega —catedrático que ha colaborado en medios próximos a la plataforma HazteOír, a menudo señalada como presunta organización pantalla de la organización internacional paramilitar fascista El Yunque, contiene referencias elogiosas hacia figuras como Ramiro Ledesma Ramos o hacia la “moral de salvación” del fascismo como fenómeno cultural. En una entrevista concedida a The Objective, Hernández Quero afirmaba que "Vox quiere recuperar una España de familias propietarias". A simple vista, puede parecer una frase inocua, pero cualquier persona familiarizada con la historia del franquismo y el falangismo se dará cuenta de que es una expresión casi calcada a la que emitió el ministro falangista de Vivienda José Luis Arrese en un discurso en 1959: "No queremos una España de proletarios, sino de propietarios".

Según su declaración de bienes, Hernández Quero posee una participación en la Librería-Taberna Casamata en Chamberí, espacio que organiza cursos sobre el pensamiento de José Antonio Primo de Rivera y otras figuras referentes del fascismo español. Consultados por The Objective, los mentores de Hernández Quero en el Instituto de Ciencias Sociales, Económicas y Políticas afirman que "comenzó a leer a José Antonio Primo de Rivera desde muy joven".