La ONU avala en un mes el plan de Trump para Gaza
El Consejo de Seguridad acepta establecer una "fuerza internacional" hasta 2027; Hamas rechaza la resolución por consolidar la ocupación y subordinar la ayuda humanitaria.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este lunes, con 13 votos a favor y las abstenciones de la República Popular China y la Federación Rusa, la resolución impulsada por los Estados Unidos de América para la Franja de Gaza, elaborada a partir del plan de 20 puntos de presenado Donald Trump, según ha informado el gabinete de prensa del organismo. El documento prevé una "Fuerza de Seguridad Internacional" con presencia hasta diciembre de 2027, en teoría, y funciones de "control fronterizo", "protección de civiles" y apoyo a una "nueva policía palestina". A la reunión asistió el embajador israelí, pero no hubo representación palestina de ningún tipo, ni siquiera de la colaboracionista Autoridad Palestina.
El embajador estadounidense, Mike Waltz, justificó ante el Consejo que la resolución "niega a Hamas una oportunidad de reconstituirse" y afirma que permitiría que "el pueblo de Gaza pueda alimentarse", de acuerdo con declaraciones recogidas por la agencia EFE. También sostuvo que la Junta de Paz —que, precisó, estará dirigida por el propio Trump— será "la piedra angular" del plan, y mencionó la creación de "un comité tecnócrata de palestinos" encargado de la administración civil mientras la Autoridad Palestina se dedicaría a "aplicar reformas". Waltz reconoció a su vez que el "despliegue internacional" deberá garantizar la "seguridad", "la desmilitarización" (de la resistencia palestina) y el decomiso de armas palestinas en el enclave.
La resolución define a la fuerza internacional como una estructura "para hacer cumplir la ley" y no como una "misión de paz", incorporando tropas de aliados coordinadas con la Junta. Entre sus funciones se incluyen "la destrucción de la infraestructura militar existente" y la "prevención de su reconstrucción", lo que podría será, con toda seguridad, un punto conflictivo en un futuro inmediato. Waltz añadió que la Junta gestionará la "reconstrucción" mediante un fondo fiduciario respaldado por el Banco Mundial. La misión estadounidense detalla que el borrador se redactó desde mediados de octubre junto a Qatar, Egipto, Arabia Saudí, Turquía y Emiratos Árabes Unidos.
Moscú presentó un texto alternativo el pasado viernes, centrado en la "solución de dos Estados" y en pedir al secretario general de la ONU un informe con "opciones" para implementar el plan estadounidense, según la misma agencia. Waltz declaró que la resolución aprobada abre "una posible vía hacia la autodeterminación palestina", aunque de forma muy indeterminada y siempre sujeto al "ciclo de reformas".
La falsa "tregua" vigente desde el 10 de octubre que Israel no ha respetado en ningún momento forma parte del esquema en fases que plantea la devolución de los prisioneros de guerra israelíes –punto que la resistencia palestina ya ha cumplido–, la liberación de prisioneros políticos palestinos, la retirada parcial de las tropas de ocupación israelíes y, posteriormente, el desarme de la resistencia, el "despliegue internacional" y un plan de "reconstrucción" impulsado por países árabes e islámicos.
Respuesta de Hamas
En un comunicado oficial, Hamas ha rechazado la resolución y advierte que cualquier mecanismo internacional “no debe convertirse en una autoridad de seguridad al servicio de la ocupación ni perseguir a nuestro pueblo y su resistencia”. El Movimiento de Resistencia Islámica insiste en que ninguna fuerza exterior puede operar en Gaza si ello implica mantener algún tipo de tutela israelí sobre el territorio.
La organización también subraya que la ayuda humanitaria, la apertura de los cruces y el socorro a la población son derechos fundamentales que no pueden quedar sometidos a “politización, chantaje o mecanismos complejos” en medio de la devastación provocada por la ofensiva genocida israelí. Hamas pide al Consejo de Seguridad que actúe conforme al derecho internacional y que adopte decisiones que conduzcan a un “alto el fuego real, la reconstrucción, el fin de la ocupación y el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a un Estado independiente con Jerusalén como capital”.