La Coordinadora Juvenil Socialista (CJS) congregó el 22 de noviembre a alrededor de un millar de personas en Madrid. A las 18:00 acudieron a la manifestación unitaria de la Coordinadora Antifascista de Madrid, bajo el lema 50 años de impunidad franquista. ¡Antifascismo en todos los frentes!, que partió de la estación de Metro antón Martín - Congreso de los Diputados. Posteriormente, el bloque de CJS se congregó en la plaza del Campillo del Nuevo Mundo, con la consigna Romper lo atado y bien atado y bien atado.

Después de abrir el acto con una interpretación de una canción de Gatta Catana, un primer portavoz de CJS tomó la palabra, recordando a quienes hicieron frente al fascismo en la Guerra Civil y en la clandestinidad: "A todos ellos les decimos: vuestra lucha no fue en vano". Recordó que Franco y su bando tenían un programa muy claro: "aplastar a la clase trabajadora y sus esperanzas de cambio. Volver a asentar el orden capitalista amenazado", y en ese sentido, reconoció que el fascismo logró "su objetivo más inmediato": "El proletariado revolucionario nunca volvió a tener, en el Estado Español, la fuerza que tuvo en los años 30. Lo llaman la pedagogía del millón de muertos". CJS recordó que las élites franquistas acordaron reformar el régimen después de 40 años de dictadura, "con el proletariado desarmado, con sus partidos dispuestos a integrarse y aceptar lo que hiciera falta, con el miedo metido en los huesos".

Aquella reforma, recuerdan, "mantuvo intacto el poder de la élite económica y el Estado burocrático". Como en el resto de los sistemas políticos "democráticos", "el orden del 78 es uno donde siguen mandando ellos, la minoría explotadora y su burocracia, por más que se acompañe de ciertas libertades", señaló CJS. Consideran que "el mito de la Transición fue generado para ocultar estas verdades básicas, y también la impunidad de los criminales franquistas o la continuidad completa de personal a nivel de las fuerzas armadas, la policía y el poder judicial". CJS subrayó la colaboración de la socialdemocracia en la consolidación de este proyecto, señalando directamente al PCE y al PSOE: "Los principales partidos de los trabajadores se integraron cómodamente en el nuevo sistema". Les reprocharon "desmovilizar a la clase trabajadora, como siguen haciendo a día de hoy" y denunciaron que la alternativa que se ofreció al pueblo trabajador fue: "o monarquía parlamentaria con el heredero de Franco a la cabeza, o un nuevo golpe militar fascista". Desde CJS, llamaron a dejar de blanquear "este chantaje".

Volviendo al presente, recordaron el momento de crisis del capitalismo, y que la oligarquía "está respondiendo con una política de ofensiva". Esta ofensiva, recuerdan, busca "profundizar en la explotación y en la desposesión de nuestra clase", avanzando hacia "una nueva forma de Estado autoritario y militarista". CJS denuncia que, como en la Transición, "hoy todos los partidos capitalistas, de derecha e izquierda, ejecutan estas políticas". Además, recuerdan que ha resurgido una nueva amenaza fascista "para asegurarse de cumplir este programa si el resto de partidos capitalistas fracasa". Ante esto, reivindicó el legado de los luchadores antifranquistas y llamó a redoblar la lucha por la ruptura política "contra el régimen del 78 y el auge de la reacción".

Al término de la primera intervención, reprodujeron vídeo con imágenes y vídeos de la Transición, acompañado de una voz en off con fragmentos del escritor Rafael Chirbes.

"Construir una fuerza política de ruptura"

Una segunda oradora profundizó en el contexto político y social actual, rechazando la narrativa mediática de una juventud “apática” y alertó del avance de posiciones reaccionarias en racismo, clasismo y machismo: "Nos dice la prensa que al parecer hoy toda la juventud es de derechas. Nos dicen también que la ola reaccionaria es imparable, que no hay nada que hacer, que la única opción es agachar la cabeza y buscar la protección de Pedro Sánchez y de una izquierda que ya ha demostrado su fracaso". En ese sentido, afirmó que “la falsa política de oportunistas y burócratas luchando por sillones es la que crea el campo para el avance del fascismo”, y se posicionó “contra el giro autoritario, contra el imperialismo y sus guerras”, reclamando “recomponer un partido político y un programa revolucionario” como parte de un proyecto de ruptura con el orden surgido tras 1978.

"Quieren también que olvidemos a nuestros muertos, que compremos su memoria falseada, que nos creamos el cuento de que quienes lucharon en la guerra contra el fascismo lo hicieron por un régimen como el actual", advierte CJS. "No señores, la lucha de los que nos precidieron era una lucha por un horizonte sin cadenas, una lucha por la revolución", añadió, e hizo un llamamiento a la clase obrera "a dar un paso adelante" para construir "una fuerza política de ruptura". Y llamó a hacerlo en nombre de "los cientos de miles de fusilados y asesinados, por los presos y torturados, por las que sufrieron las violaciones o el éxilio. Por quienes murieron sin ver el amanecer que soñaban". Durante el acto, mostraron imágenes de personas asesinadas durante la transición, como Arturo Ruiz, Yolanda González o María Luz Nájera.

El evento concluyó con un cierre musical a cargo del coro catalán La Magrana, interpretando canciones populares antifascistas y obreras como Gallo negro, gallo rojo y En la plaza de mi pueblo, con la participación coral del público. CJS presentó esta convocatoria como demostración de fuerza ante un fascismo que vuelve a tomar las calles, para demostrar que "somos más, que estamos organizadas y vamos a combatir al fascismo donde y como haga falta".