La Unión Europea ha propuesto retrasar la firma del acuerdo comercial con Mercosur, prevista para este sábado 20 de diciembre en Foz do Iguaçu, hasta principios de enero, ante la insistencia del veto francés y recelos italianos que dinamitan 26 años de negociaciones. Brasil, Uruguay y Paraguay aceptan la prórroga, pero el presidente Luiz Inácio Lula da Silva elevó el tono este miércoles: "Si no es ahora, Brasil no hará más acuerdos con la UE mientras yo sea presidente", advirtió irritado tras reunirse con su gabinete, criticando directamente a Emmanuel Macron por sus agricultores y a Giorgia Meloni por su oposición "prematura".

El aplazamiento llega tras protestas masivas de más de 10.000 agricultores en Bruselas, que bloquearon la capital con tractores exigiendo blindar la PAC y rechazar importaciones sudamericanas sin "cláusulas espejo". La Comisión Europea, liderada por Ursula von der Leyen, aprobó el miércoles nuevas salvaguardas que los agricultores siguen considerando insuficientes: mecanismos para suspender aranceles si productos sensibles como vacuno, aviar o azúcar causan "graves distorsiones", sumadas a garantías medioambientales y de derechos humanos. 

París aprobó una resolución senatorial para llevar el pacto al Tribunal de Justicia de la UE y bloquearlo; Macron reiteró su "oposición muy firme". Italia, con Meloni, duda por falta de ayudas agrícolas pese a las nuevas redes de seguridad. Lula defendió que Mercosur "cedió en todo lo diplomáticamente posible", creando una zona de libre comercio para 700 millones de personas y 22 billones de PIB, pero acusa a Europa de "unilateralismo Trumpista". El retraso busca convencer a Roma con "contraprestaciones", dando por perdido a Macron.

Líderes de los Estados miembros de Mercosur y Von der Leyen, jefa de la Comisión Europea. Foto: mercosur.int
Líderes de los Estados miembros de Mercosur y Von der Leyen, jefa de la Comisión Europea. Foto: mercosur.int