Según la investigación Estado de la Educación LGTBI+ 2024, realizada por la Federación Estatal LGTBI+ y presentada en septiembre, el 25% de los jóvenes LGTBI+ de entre 18 y 24 años ha sido víctima de actos de odio durante su etapa escolar. El estudio, que se basa en 800 entrevistas online a personas del colectivo LGTBI+ residentes en el Estado español, revela que en casi el 64% de los casos, los centros educativos no tomaron medidas para abordar estos incidentes.
El informe muestra que el acoso es el acto de odio más frecuente, con un 14,75% de los casos, seguido de la discriminación (13,75%), la violencia física (7,4%) y el ciberbullying (7,25%). La mayor concentración de estos actos se da durante la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), especialmente en 3º y 4º de ESO (16,13%), seguidos de 1º y 2º de ESO (14,50%).
Cuestión descuidada
El estudio destaca que menos del 50% (47,90%) de los centros educativos tratan temas relacionados con la orientación sexual, y solo el 33,70% aborda la prevención de la LGTBIfobia. Además, la ausencia de profesorado LGTBI+ es notable, con casi el 70% de las personas LGTBI+ encuestadas reportando que no tuvieron docentes LGTBI+ durante su etapa escolar, cifra que se mantiene en alrededor del 60% entre la Generación Z.
Ignacio Paredero, secretario de Organización de la Federación y responsable del estudio, resalta que el abandono escolar temprano es un problema significativo, con un 18,9% en el colectivo LGTBI+, casi seis puntos porcentuales más que en la población general (13%). La falta de una educación en igualdad y la impotencia de los centros educativos perpetúan estas desigualdades.
Falta de educación igualitaria
David Armenteros, coordinador del Grupo de Educación de la Federación, subraya que la educación en diversidad es crucial para combatir la desinformación y los estereotipos que recaen sobre los colectivos marginalizados, que a menudo son retroalimentados por discursos de odio. En ese sentido, todos los expertos enfatizan la importancia de que los centros educativos actúen contra la violencia y la discriminación.
A pesar de las recomendaciones, solo el 17,4% de los centros educativos actúan ante los actos de odio LGTBIfóbicos. La falta de intervención efectiva y la continua invisibilidad del profesorado LGTBI+ reflejan una carencia estructural en el sistema educativo que perpetúa la opresión y la exclusión.
En la sombra
El informe también revela que el 20,65% de los encuestados ocultó su pertenencia al colectivo LGTBI+, mientras que el 25,5% lo hizo durante la enseñanza universitaria. En el Bachillerato, un 21,1% y en Educación Primaria, un 25,3% hicieron visible su identidad. En cuanto a la educación infantil, solo el 6,1% lo hizo.
El 59,4% de los encuestados asegura que no se impartieron charlas sobre diversidad sexual en sus colegios, mientras que el 24,1% reporta charlas ofrecidas por organizaciones externas y el 10,9% indica que estas charlas formaron parte de asignaturas obligatorias u optativas.