La inflación en el Estado español ha repuntado en octubre hasta el 1,8%, según acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística este jueves. Esto supone un aumento de tres décimas respecto al mes anterior, y responde a la subida de los precios de los carburantes, junto con un ligero incremento en el costo de la electricidad. Ambas variaciones contrastan con los precios más bajos registrados en el mismo mes del año anterior.
Además, la reversión parcial de la rebaja del IVA a los alimentos básicos, que comenzó en octubre, ha tenido un impacto adicional en los precios de productos como la leche, los huevos, el queso y la harina, que han experimentado aumentos superiores al 1%. También el aceite de oliva, que había disminuido en los meses anteriores, ha registrado un leve aumento debido a la subida del IVA.
A pesar de este incremento, la inflación sigue siendo inferior al 2%, el objetivo del Banco Central Europeo para mantener la estabilidad de precios. Este dato refleja que la crisis inflacionaria de los últimos años está bajo control, con un nivel de aumento de precios que se considera adecuado para apoyar el crecimiento económico.