Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), ha reafirmado su intención de bloquear la designación de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea, alegando su responsabilidad en la gestión de la DANA en Valencia. Según declaran fuentes del entorno del líder popular, el partido planea “ir hasta el final” en este pulso político, incluso si eso implicara votar en contra y bloquear en su totalidad la elección del colegio de comisarios de Ursula von der Leyen en la sesión del Parlamento Europeo, prevista para el 27 de noviembre.
Esta maniobra sin precedentes, respaldada inicialmente por el líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, se enmarca en una estrategia que podría tensar las relaciones del PP con la presidenta de la Comisión Europea. El contexto político en Bruselas es complejo: el Partido Socialista Europeo, liderado por Iratxe García, acaba de proponer un pacto para “desbloquear” las candidaturas pendientes, que incluye al italiano Raffaelle Fitto, elegido por la presidenta italiana Giorgia Meloni, conocida por sus posturas de extrema derecha. Como contrapartida, el PPE tendría que apoyar a Ribera. A pesar de esta oferta de negociación, Feijóo insiste en que “su partido no respaldará a la ministra española”, ya que en el PP esperan que Ribera asuma responsabilidades en el Congreso español el 20 de noviembre, comprometiéndose a dimitir si fuera imputada por gestión imprudente.
La maniobra, por tanto, tiene implicaciones de política interna del Estado español, buscando desvincular al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y aliviar así la presión política que recae sobre el PP español por la gestión de la DANA. Entre los populares, la estrategia se interpreta como un intento de equilibrar responsabilidades políticas entre Mazón y Ribera, aunque algunos miembros del partido reconocen los riesgos de este enfrentamiento prolongado. A medida que se acerca la votación en Bruselas, la incertidumbre sobre el desenlace subraya las profundas divisiones dentro del Parlamento Europeo y el posible costo político de esta disputa para todas las partes involucradas .
De hecho, expertos en la política europea subrayan que bloquear la renovación de la Comisión Europea “no tiene precedentes históricos”. Si el próximo 27 de noviembre Patriotas por Europa votan no, la renovación del comisariado designado por Von der Leyen podría depender de los populares españoles que integran el PPE, y bloquear así la renovación. Aún no es seguro que el PP mantenga la postura hasta el final, ya que recibirían presiones de sus socios europeos.