El Frente Amplio (FA), encabezado por Yamandú Orsi, celebra este lunes su retorno a la presidencia de Uruguay tras derrotar al Partido Nacional en segunda vuelta. Orsi, impulsado por el respaldo del expresidente José Mujica, obtuvo el 49% de los votos frente al 46,5% de Álvaro Delgado. El actual presidente, Luis Lacalle Pou, felicitó rápidamente al presidente electo, subrayando “el espíritu democrático del país”. El triunfo marca el fin de un gobierno de coalición entre centroderecha y derecha y consolida al FA como la fuerza política más votada en esta contienda.
El nuevo gobierno de izquierda se enfrentará a desafíos clave, incluyendo la pobreza y el bajo crecimiento económico. Orsi ha designado al economista Gabriel Oddone como responsable de “reactivar la economía” con un enfoque socialdemócrata, centrado en redistribución de los ingresos. También se propondrán crear un sistema integral “contra el crimen organizado y el narcotráfico”, que últimamente se han acentuado en Montevideo, donde los homicidios se concentran en los barrios más vulnerables.
Con mayoría en el Senado, pero sin control absoluto en la Cámara de Representantes, el FA deberá negociar en el Parlamento para avanzar en su agenda. Mujica, quien sigue siendo un referente clave de la formación, destacó la importancia de “crear un clima de diálogo en esta nueva etapa”. El FA prevé entablar acuerdos, especialmente frente a la presencia del partido de extrema derecha Identidad Soberana, que entra por primera vez al Congreso.