Conductores de autobuses retoman la huelga de transporte

Afecta a rutas urbanas, interurbanas y escolares en todo el Estado español, con paros en múltiples ciudades y servicios mínimos establecidos.

Autobus urbano en Iruñea-Pamplona.
Foto: Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

El sector del transporte por carretera vive hoy una jornada de huelga convocada por los sindicatos CCOO y CGT, que afecta a autobuses urbanos, interurbanos y transporte escolar en todo el Estado español. El impacto, que está siendo notable en ciudades como Madrid y Barcelona, se extiende durante las próximas 24 horas, hasta las 23:59, y ha mostrado ya capacidad de generar importantes alteraciones en el tráfico y la movilidad. En un contexto de creciente presión por las condiciones laborales del sector, los conductores exigen mejoras en sus condiciones de jubilación y trabajo, las autoridades, en respuesta, han optado por establecer servicios mínimos.

La huelga de transporte se produce en un contexto de tensiones por la falta de acuerdos en torno a la jubilación anticipada de los conductores, uno de los puntos clave del conflicto. Estos trabajadores, expuestos a condiciones físicas adversas como vibraciones, ruidos y otros riesgos laborales, reclaman coeficientes reductores para adelantar su retiro sin perder parte de sus pensiones. A pesar de que la UGT se desmarcó de la protesta tras alcanzar acuerdos con la patronal, CGT y CCOO han mantenido su movilización, señalando que “las soluciones alcanzadas no resuelven de forma adecuada los problemas del colectivo”.

En términos de los servicios afectados, los autobuses urbanos e interurbanos, así como el transporte escolar, han visto reducciones en su frecuencia. En Barcelona, por ejemplo, los servicios mínimos operan con un 40% de cobertura durante las horas punta y un 20% en el resto del día. Los servicios interurbanos en Aragón y Andalucía también se han visto impactados, con algunas rutas esenciales manteniendo una cobertura reducida. A pesar de los servicios mínimos, los usuarios deben prever retrasos y posibles dificultades en su desplazamiento, especialmente en rutas de larga distancia y transporte de mercancías, lo que podría complicar la logística, especialmente en vísperas de la campaña navideña.