La crisis industrial en Europa deja más de 100.000 despidos: sectores clave en alerta

El “efecto dominó” de los altos costes energéticos, la competencia china y la transición hacia el vehículo eléctrico agravan la situación laboral en Alemania, el Estado francés y Reino Unido.

Protestas de trabajadores sindicados en IG Metall en Alemania.
Foto: @abrilabrilpt (X)

La industria europea atraviesa una crisis que ha resultado en más de 100.000 despidos en sectores estratégicos como la automoción, el acero y la industria aeroespacial. Alemania lidera esta tendencia, impulsada por la pérdida de acceso al gas ruso, el aumento de los costes energéticos y la presión de la competencia china. Grandes empresas como Volkswagen, Audi y Ford ya han anunciado planes de reducción de plantilla que afectan a decenas de miles de trabajadores. Además, los fabricantes de componentes y baterías, como ZF y Bosch, también han iniciado recortes significativos. La situación ha cruzado fronteras, extendiéndose al Estado francés y Reino Unido, donde empresas como Forvia y Tata Steel se han visto obligadas a realizar despidos masivos, según ha publicado elEconomista.es.

La crisis no se limita a la automoción. En el Estado francés, Airbus planea despedir a 2.500 trabajadores, mientras que la industria siderúrgica británica enfrenta despidos en Tata Steel y British Steel debido a la competencia de acero barato procedente de China. La caída de la demanda, los elevados costes energéticos y las “exigencias medioambientales” han agravado la situación, empujando a las empresas a “ajustar” sus plantillas para mantenerse competitivas. Según fuentes de elEconomista.es, la cadena productiva europea sufre “un efecto dominó”, con despidos que afectan tanto a grandes corporaciones como a pequeñas y medianas empresas proveedoras.

En el Estado español, de momento, se han esquivado los despidos masivos, con un índice PMI manufacturero que se mantiene en crecimiento. Sin embargo, algunos recortes ya han comenzado, como es el caso de 430 trabajadores despedidos en Siemens Gamesa y el cierre de una planta de Grupo Antolin en Nafarroa (Euskal Herria). Los sindicatos advierten que la situación podría empeorar en los próximos meses si las condiciones internacionales no mejoran, especialmente en sectores como la automoción, donde empresas como Seat y Ford Almussafes han podido evitar despidos inmediatos por haber reducido costes.