China ha anunciado este martes la prohibición inmediata de exportaciones hacia Estados Unidos de galio, germanio, antimonio y materiales superduros, esenciales en sectores como la electrónica, la energía renovable y la industria militar. Según reporta AP, el Ministerio de Comercio chino ha justificado la medida acusando a Washington de “politizar y militarizar” las relaciones económicas al restringir el acceso de China a semiconductores y otros productos de alta tecnología. La decisión incluye también un control más estricto sobre el grafito, fundamental para la fabricación de baterías y componentes electrónicos avanzados.
El veto chino tiene un impacto potencialmente significativo. Según un informe reciente del Servicio Geológico de Estados Unidos, el coste económico para EEUU por la falta de galio y germanio podría superar los 3.400 millones de dólares. Sin embargo, medios como Bloomberg señalan que, hasta ahora, “no se han registrado importaciones de estos minerales desde China”, lo que podría sugerir que las empresas estadounidenses habrían recurrido a fuentes alternativas o están utilizando reservas acumuladas. Estados Unidos absorbe aproximadamente el 10% de las exportaciones de antimonio chino, un mineral crítico para la fabricación de aleaciones y productos químicos.
China domina la producción global de estas materias primas esenciales: controla el 80% del galio, el 60% del germanio, el 78% del antimonio y el 81% del grafito natural. La medida podría intensificar aún más la disputa comercial entre ambas potencias, que ya ha afectado a empresas tecnológicas y a sectores estratégicos en ambos países. La Unión Europea también observa con atención, ya que estos minerales figuran en su lista de materias primas críticas para la industria avanzada, lo que podría generar repercusiones globales en la cadena de suministro tecnológica en un momento en el que su industria de automoción eléctrica se encuentra en estado crítico.