El Tribunal Constitucional de Rumanía ha validado este lunes los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, confirmando la sorprendente victoria del candidato Calin Georgescu, cercano a Rusia, quien obtuvo el 23 % de los votos. Europa Press ha reportado cómo esta decisión desestima los recursos presentados por Cristian Vasile Terhes, del Partido Conservador Nacional Rumano, quien denunció “irregularidades” en el conteo. Según la Oficina Electoral Central (BEC), el recuento inicial ya fue supervisado y no se encontraron pruebas suficientes para anular los resultados. Georgescu se enfrentará en la segunda vuelta a Elena Lasconi, candidata de la Unión para Salvar Rumanía (USR), quien quedó en segundo lugar por un estrecho margen frente al primer ministro dimitido, Marcel Ciolacu.
Desde Moscú, el presidente ruso, Vladímir Putin, comentó irónicamente sobre el proceso electoral rumano, destacando que “cuando un candidato no les gusta, deciden repetir el escrutinio”. Putin también elogió a Georgescu, calificando su victoria como “un reflejo de la creciente influencia de líderes prorrusos en Europa”, lo que ha generado preocupación en Occidente. Además, el líder ruso planea invitar a líderes de países afines, como Hungría y Eslovaquia, a eventos conmemorativos en 2025, consolidando sus alianzas en la región.
La validación del tribunal llega en un contexto de polarización política en Rumanía, donde el Partido Socialdemócrata (PSD) lidera en las elecciones legislativas con más del 20 % de los votos, seguido de la ultraderechista Alianza para la Unidad de los Rumanos (AUR). Mientras tanto, sectores de la población y políticos opositores exigen “mayor transparencia” en el proceso electoral, aunque el Constitucional ha considerado que no hay indicios suficientes de fraude para repetir la primera vuelta.