Según el estudio El Coste de la Crianza en España 2024 de Save the Children, el gasto mensual promedio por hijo ha aumentado a 758 euros, un 13% más respecto a 2022, debido a la inflación que ha encarecido suministros básicos y alimentación. Los gastos de vivienda han experimentado el mayor incremento, un 63% desde 2022. Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social de la organización, destaca en RTVE cómo esta situación afecta directamente la decisión de tener hijos, lo que agrava la baja tasa de natalidad en el Estado español, actualmente de 1,16 hijos por mujer; la más baja de la Unión Europea. Además, la brecha entre la fecundidad deseada y la real sigue siendo preocupante, especialmente entre mujeres mayores de 40 años, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Los hogares monoparentales son los más vulnerables, con casi la mitad en riesgo de pobreza. Los hogares con hijos con discapacidades sufren serias dificultades para costear terapias, tratamientos y necesidades especiales. La pobreza infantil ha aumentado del 27,8% al 28,9%, mientras que las dificultades económicas obligan a muchas familias a prescindir de alimentos frescos y a priorizar productos congelados más accesibles. En este contexto, el 43% de los niños vive en hogares incapaces de afrontar gastos imprevistos. La situación varía por territorios, siendo Catalunya la más cara, con un gasto de hasta 993 euros al mes por adolescente, frente a Andalucía, la más asequible.