El Gobierno de Perú ha promulgado una nueva ley que modifica el Código Penal y establece que los policías no podrán ser arrestados si, en el ejercicio de sus funciones y haciendo uso “en forma reglamentaria” de sus armas, causan heridas o la muerte de una persona. La normativa prohíbe a la Fiscalía solicitar detenciones provisionales o preventivas contra los agentes involucrados en estos hechos, “siempre que actúen de acuerdo con la legislación vigente”.
El decreto, publicado en el boletín oficial El Peruano, pretende brindar respaldo jurídico a la Policía Nacional en el cumplimiento de sus deberes. Esta medida busca garantizar que los agentes puedan actuar “con mayor seguridad en situaciones críticas”, aunque ha generado preocupaciones sobre posibles abusos en el uso de la fuerza y su control por parte de las autoridades judiciales.
Además, la ley introduce modificaciones al Código Penal relacionadas con personas mayores de 80 años, permitiéndoles evitar el internamiento en centros penitenciarios por razones humanitarias. En su lugar, podrán cumplir condenas bajo ciertas restricciones o mediante arresto domiciliario, en función de su situación particular.