El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, ha iniciado este miércoles una visita de dos días a Bruselas con el objetivo de reforzar la unidad europea en su apoyo a Kiev. En un momento crítico del conflicto, Zelensky ha pedido a los líderes europeos “una posición común para garantizar la seguridad frente a Rusia”, así como para fortalecer la defensa aérea de su ejército. Durante su estancia, ha mantenido reuniones bilaterales con dirigentes como Emmanuel Macron y ha participado en una cena informal junto a líderes de Alemania, Italia, Países Bajos y Polonia, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
El contexto actual, marcado por la intensificación de los ataques rusos y la incertidumbre generada por la próxima llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, ha abierto en Europa un debate sobre el futuro de Ucrania. Aunque se menciona la posibilidad de una “misión de paz europea” en territorio ucraniano tras un eventual alto el fuego, fuentes europeas destacan en Politico que “aún es prematuro y que cualquier decisión debe respetar la voluntad de Kiev”. Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos, ha advertido que “anticipar negociaciones de paz solo favorecería a Rusia”, subrayando su voluntad de seguir armando a Ucrania.
Mientras tanto, Zelensky insiste en que Ucrania “no reconocerá la ocupación de sus territorios”, rechazando cualquier concesión a Moscú. Los líderes europeos, por su parte, trabajan en estrategias a largo plazo para sostener el apoyo al país, conscientes de que lo que está en juego es mucho mayor que la soberanía de Ucrania.