El primer ministro de Albania, Edi Rama, anunció este domingo que el Gobierno cerrará TikTok durante un año, tras una serie de incidentes violentos que involucraron a menores y que, según las autoridades, “fueron alimentados por la plataforma”. La medida se tomará después de la muerte de un adolescente albanés a mediados de noviembre, quien fue apuñalado por otro joven tras una pelea iniciada supuestamente en TikTok. Las autoridades realizaron 1.300 reuniones con padres y docentes para abordar la situación, y Rama afirmó que “la prohibición entrará en vigor el próximo año”, aunque sin especificar una fecha exacta.
TikTok, por su parte, respondió a las acusaciones negando que la plataforma estuviera involucrada en el incidente. En un comunicado enviado por correo electrónico, la compañía aseguró que “no había encontrado pruebas de que los implicados en el suceso tuviesen cuentas en la red social y que los contenidos relacionados con la pelea fueron publicados en otra plataforma”. Sin embargo, las autoridades albanesas insisten en que TikTok “es un factor clave en la promoción de comportamientos violentos y de acoso escolar”, y citan el creciente número de niños que llevan cuchillos a las escuelas “tras verse influenciados por contenidos en la red social”.
Esta decisión se enmarca en un contexto más amplio de creciente preocupación en varios países europeos por el impacto de las redes sociales en los menores. El Estado francés, Alemania y Bélgica han implementado restricciones, mientras que Australia ha prohibido las redes sociales a menores de 16 años. Sin embargo, la medida en Albania ha generado controversia, con la oposición política acusando al Gobierno de tomar una decisión autoritaria.
No obstante, como en el resto de casos, las restricciones tienen un trasfondo geopolítico. Bastan las recientes declaraciones del primer ministro albano para entenderlo: “Si nos fijamos en TikTok dentro de China y TikTok fuera de China, son dos TikToks muy diferentes”.