El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió este lunes 23 de diciembre las cartas credenciales del nuevo embajador extraordinario y plenipotenciario del Estado español en Caracas, Álvaro Albacete. Durante la ceremonia, celebrada en el Palacio de Miraflores, se reafirmó “la importancia de las relaciones bilaterales entre ambos países, basadas en el respeto mutuo y el diálogo”. Acompañaron al mandatario venezolano el ministro de Relaciones Exteriores, Yvan Gil, y el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñañez. Este encuentro ocurre días antes de la toma de posesión de Maduro para su nuevo mandato, consolidando su liderazgo en la política exterior del país.
Álvaro Albacete, quien asumió el cargo tras una carrera diplomática iniciada en 2010, cuenta con experiencia en áreas clave como la cultura y los negocios. Su llegada a Venezuela se enmarca en un contexto de creciente tensión diplomática, especialmente con respecto a la legitimidad del gobierno de Maduro y las elecciones presidenciales. La recepción de Albacete también se produce en un momento en el que las relaciones entre Caracas y Madrid se encuentran marcadas por las críticas de sectores de la oposición venezolana y por la permanente injerencia de la clase política española en los asuntos internos venezolanos, con la solicitud de apoyo a la figura de Edmundo González como presidente electo de Venezuela como principal caballo de batalla.
El ex presidente del Gobierno de España, Felipe González, ha instado al presidente Pedro Sánchez “a reconocer a Edmundo González como el nuevo presidente de Venezuela”, destacando que las elecciones de julio de “fueron legítimas y que González las ganó con más del 70% de los votos”. El expresidente español, cuyo gobierno estuvo lastrado por graves casos de terrorismo de Estado en los años 80, calificó a Maduro como un “tirano arbitrario”, y pidió a Sánchez que facilite el regreso del opositor a Venezuela, “para la toma de posesión”, prevista para el 10 de enero de 2025.
