El 60% de los centros de salud en el Estado español superan el límite de espera de 48 horas para atención primaria

En 2023, más de la mitad de los centros de salud no cumplían con el compromiso de atención en menos de 48 horas, con los peores resultados en Madrid y Baleares.

Reunión del Consejo Interterritorial del Ministerio de Sanidad del Gobierno español, noviembre de 2024.
Foto: @sanidadgob (X)

En 2019, el Gobierno y las comunidades autónomas del Estado español acordaron que la atención primaria no urgente se prestara a los pacientes en menos de 48 horas. Sin embargo, los últimos datos de 2023 revelan que esta meta no se ha cumplido en la mayoría de los centros de salud del país. Según un análisis realizado por El País, más del 59% de los centros de salud registran tiempos de espera superiores a 48 horas para una cita con el médico de familia. Afectan factores coyunturales como el aumento de la demanda de atención primaria, especialmente en los meses de invierno, pero sobre todo los estructurales como la escasez de recursos y personal médico.

Los más afectados por estas demoras son Madrid, Baleares, el País Valencià y Canarias, donde más del 85% de los centros de salud no cumplen con el plazo de 48 horas. En Madrid, por ejemplo, se observan retrasos significativos en el acceso a la atención, especialmente en centros con escasez de médicos o una alta población envejecida. En Baleares, más del 90% de los centros también superan este umbral. En contraste, regiones como Castilla y León y Asturies presentan una mejor situación, con más del 60% de los centros ofreciendo citas en menos de 48 horas.

Los datos, que fueron obtenidos a través de solicitudes de transparencia a las consejerías de sanidad, muestran una gran disparidad entre comunidades y centros urbanos y rurales. En zonas rurales, las demoras son considerablemente menores, debido a la menor carga de trabajo y a una población menos densa. En cambio, en áreas urbanas, la alta concentración de población aumenta la presión sobre los centros de salud, lo que genera mayores tiempos de espera. En algunas localidades del País Valencià, por ejemplo, los pacientes deben esperar hasta 14 días para ser atendidos.

El impacto de estas demoras preocupante a la población. Los expertos advierten que cuando la atención primaria se retrasa, el riesgo de complicaciones en enfermedades leves aumenta, lo que puede resultar en tratamientos más costosos y de mayor complejidad. La saturación de los centros de salud también tiene un efecto negativo en otros servicios, como las urgencias hospitalarias, que experimentan un aumento de pacientes debido a la falta de disponibilidad en la atención primaria. Según datos del Ministerio de Sanidad, desde 2012 ha aumentado un 17% el número de consultas de urgencias por habitante.

A pesar de algunas comunidades autónomas para abordar el problema, como el plan implementado en Canarias en 2019, los datos siguen siendo alarmantes. Los profesionales del sector sanitario señalan que la situación se ha visto agravada por la falta de personal y la creciente demanda de atención debido al envejecimiento de la población. En el País Valencià, algunos médicos de familia tienen que atender hasta 50 pacientes al día, lo que dificulta enormemente la calidad de la atención.