El desempleo estructural en el Estado español sigue siendo un problema de difícil solución, no solo entre los jóvenes, sino también entre los mayores de 55 años. Este colectivo representa un tercio de los parados de larga duración, es decir, aquellos que llevan más de dos años sin encontrar empleo, una cifra que sigue aumentando a pesar de la creación de más de un millón de puestos de trabajo en los últimos años. En concreto, el 35% de los desempleados de larga duración tienen más de 55 años, una tendencia que pone de manifiesto que el envejecimiento de la población activa se ha convertido en un freno significativo para la reducción de la tasa de paro, como apunta un artículo publicado este jueves por El Confidencial.
Las estadísticas revelan que las posibilidades de reengancharse al mercado laboral son mucho menores para los trabajadores veteranos que pierden su empleo. Mientras que un 33% de los jóvenes parados consigue empleo, solo el 15,5% de los sénior de entre 55 y 64 años logran reintegrarse en el mercado laboral. Además, un 26% de estos trabajadores optan por dejar de buscar empleo, muchos de ellos acogidos a jubilaciones anticipadas. Las causas inmediatas de esta disparidad son variadas: los sectores con más demanda requieren una alta exigencia física, y los veteranos, que a menudo aspiraban a salarios más altos, no están posición de cambiar de sector o cualificarse nuevamente.
Según el Banco de España, el desempleo de larga duración se está estabilizando en niveles elevados, con más de 300.000 personas mayores de 55 años sin empleo durante el último año. Las previsiones indican que esta situación estructural dificultará la reducción de la tasa de paro en el futuro cercano, con estimaciones que apuntan a que el desempleo no caerá por debajo del 10% hasta 2027. Este estancamiento se ve exacerbado por el envejecimiento de la población activa, ya que en los próximos años entrarán al mercado laboral millones de personas mayores, lo que podría generar una presión adicional sobre el sistema de pensiones y el crecimiento económico.