El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha anunciado que su gobierno está evaluando medidas de represalia tras los cortes de gas ruso hacia Europa a través de Ucrania, efectivos desde el 1 de enero. Entre las posibles respuestas, se encuentra la reducción de ayuda a refugiados ucranianos en territorio eslovaco, según informa EFE. Fico subraya que la coalición de gobierno considera la situación “extremadamente grave” y que “debe dar una respuesta firme y soberana”.
El próximo martes, una delegación gubernamental eslovaca participará en una ronda de negociaciones en Bruselas para discutir posibles acciones junto a otros socios europeos. Fico señala que, al regresar de Bruselas, el gobierno evaluará medidas concretas para mitigar las pérdidas, estimadas en unos 500 millones de euros. Las represalias podrían incluir restricciones en la red eléctrica o retirar las ayudas financieras dirigidas a Ucrania, lo que ha generado preocupación en Kiev. El presidente ucraniano, Volodymir Zelenski, advierte que cualquier acción en este sentido podría tensar las relaciones con la Unión Europea en su conjunto, ya que Eslovaquia es miembro de la UE.
El corte del suministro de gas afecta principalmente a países de Europa Central como Eslovaquia y Austria, quienes dependen en gran medida del tránsito de gas ruso a través de territorio ucraniano. Desde Kiev, las autoridades han reiterado su negativa a prorrogar acuerdos bilaterales con la empresa gasística rusa Gazprom, lo que ha provocado fricciones adicionales. La presión se acentúa en las relaciones entre Ucrania y sus vecinos europeos en medio de las tensiones geopolíticas de la región.