Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero, ha mostrado su apoyo al regreso de políticas económicas proteccionistas, un enfoque que fue central durante su primer mandato. Peter Navarro, su asesor en comercio y manufactura, quien vuelve al cargo en 2025, es uno de los principales impulsores de esta visión económica, conocida como Maganomics; un juego de palabras entre el lema trumpista Make America Great Again (MAGA) y el término anglosajón economics, que hace referencia a la política económica.
Navarro, quien previamente había cumplido una sentencia de prisión por desacato al Congreso, ha sido crítico con el libre comercio libre, especialmente desde la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001. Según él, esto “ha provocado una transferencia masiva de riqueza de EEUU a otros países debido a prácticas comerciales desleales, como el espionaje industrial y el robo de propiedad intelectual”.
Durante su primer mandato, la administración Trump implementó tarifas comerciales contra China y otras potencias, lo que marcó un cambio hacia el proteccionismo en la política comercial estadounidense. Este enfoque desafió el modelo de libre comercio liderado por el propio EEUU, que había sido dominante desde la Segunda Guerra Mundial. A pesar de las críticas y las contradicciones internas en su política económica, la administración Biden, al asumir el poder en 2021, mantuvo muchas de las tarifas impuestas por Trump, reflejando la perdurabilidad y el carácter sistémico de la agenda proteccionista en los aparatos de estado de EEUU. Los analistas de Financial Times señalan que, en un contexto de tensiones geopolíticas y problemas en las cadenas de suministro globales, la política económica de Trump sigue influyendo en la dirección de la política comercial estadounidense.
A medida que Trump se prepara para asumir el cargo dentro de tres semanas, la preocupación de que sus políticas económicas provoquen un aislamiento económico crece en Washington, pero Navarro sigue defendiendo que “las tarifas y las medidas proteccionistas fortalecerán la economía de EEUU al reducir el déficit comercial y mejorar la resiliencia de las cadenas de suministro nacionales”. Mientras tanto, el mundo mira con incertidumbre al próximo 20 de enero.