El 16 de enero de 2025, más de 16.000 personas se movilizaron en varias ciudades de Serbia en solidaridad con una estudiante de 20 años que resultó herida durante una protesta en Belgrado. La joven fue atropellada por un vehículo que avanzó contra los manifestantes antes un bloqueo de carreteras organizado por estudiantes. Según el Centro Clínico de Serbia, la estudiante se encuentra consciente y estable, mientras que el conductor fue detenido y enfrenta cargos por tentativa de homicidio con agravantes.
El incidente tuvo lugar en el contexto de una serie de protestas masivas que desde noviembre denuncian la corrupción y negligencia del gobierno serbio. Las manifestaciones comenzaron tras el derrumbe del techo de una estación de tren en la ciudad de Novi Sad, un accidente que dejó 15 muertos y expuso la falta de supervisión en contratos públicos. Los estudiantes, apoyados por movimientos sociales y sindicatos, exigen justicia por las víctimas, mayor transparencia en la gestión pública y la dimisión del presidente Aleksandar Vučić.
En Belgrado, los manifestantes marcharon desde la Facultad de Derecho hasta el Ministerio Público Superior con pancartas y consignas como “No nos pisotearéis” y “Manos ensangrentadas”. Las protestas también se replicaron en ciudades como Novi Sad, Niš y Kraljevo, donde miles bloquearon las calles y reivindicaron poder manifestarse libremente. En un gesto de apoyo, teatros en todo el país cancelaron sus funciones y emitieron comunicados condenando el ataque. El movimiento estudiantil, que lidera estas acciones, se ha consolidado como una gran plataforma de movilización, con varias facultades ocupadas y demandas que trascienden el ámbito universitario.
