El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, firmaron un acuerdo de 100 años en una ceremonia celebrada este jueves en el Palacio Mariinskyi de Kiev. Este tratado, descrito por ambas partes como “histórico”, busca profundizar la cooperación militar, energética y comercial, reconociendo a Ucrania como “un futuro aliado de la OTAN”. Starmer destacó que el pacto refleja los fuertes lazos entre ambos países, reforzados por el apoyo británico multiplicado desde que estallara la guerra a gran escala en 2022, que ha incluido más de 12.800 millones de libras en ayuda militar y civil.
En el marco del acuerdo, el Reino Unido se comprometió a proporcionar un sistema móvil de defensa aérea y a fortalecer la fuerza marítima en los mares Báltico, Negro y de Azov, además de apoyar la industria militar ucraniana. Starmer subrayó “la importancia de garantizar la seguridad e independencia de Ucrania en cualquier acuerdo de paz futuro con Rusia”, y reafirmó el compromiso de su gobierno con “la reconstrucción y la defensa del país”. Por su parte, Zelenski calificó el tratado como “verdaderamente histórico” y pidió a las naciones occidentales mantener su respaldo militar a largo plazo.
El acuerdo se produce en un contexto de presión internacional para alcanzar un alto el fuego en Ucrania, especialmente tras la próxima investidura del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha planteado propuestas controvertidas, como ceder territorios ucranianos a Rusia. Starmer destaca que la alianza con Ucrania “fortalece tanto la seguridad global como los intereses británicos”, afirmando que “el poder de nuestras amistades a largo plazo no puede subestimarse”. Las cláusulas del tratado serán presentadas al Parlamento británico en las próximas semanas para su ratificación.