Siria cancela su contrato con una empresa rusa para la gestión del puerto de Tartus

El acuerdo firmado bajo la administración de Bashar Al-Assad ha sido rescindido, mientras Rusia redirige su estrategia militar en el Mediterráneo.

Vista aérea del Puerto de Tartus.
Foto: @osintradar01 (X).

La nueva administración siria encabezada por los herederos de Al Qaeda, Hayat Tahrir Al-Sham, ha cancelado el contrato de gestión del puerto de Tartus con la empresa rusa STG Stroytransgaz, según confirmaron tres empresarios sirios y medios como el periódico local Al-Watan. El acuerdo, firmado en 2019 bajo el mandato de Bashar Al-Assad, exigía inversiones en infraestructura que no se habrían cumplido, en palabras del jefe de aduanas de Tartus, Riad Joudy. El contrato, independiente de la base naval rusa en Tartus, representaba una de las principales concesiones comerciales de Moscú en Siria. La cancelación llega en un contexto de cambio político en Siria tras la salida de Al-Assad en diciembre de 2024 y la reorganización de intereses rusos en el país.

En paralelo, Rusia y la nueva administración siria han iniciado negociaciones sobre la permanencia de las bases militares rusas en territorio sirio, utilizadas temporalmente como centros de distribución. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, afirmó que Moscú está “abierto a un diálogo constructivo” sobre estos acuerdos, subrayando “su compromiso con el cumplimiento de los tratados internacionales”. Sin embargo, movimientos recientes, como la evacuación de equipos militares desde la base de Hmeimim hacia Libia, reportados por medios como Middle East Monitor y Times of India, indican un cambio estratégico de Rusia hacia el norte de África. Según informes de inteligencia ucraniana, Moscú estaría reforzando su presencia en Libia, lo que podría tensar aún más la región del Mediterráneo y complicar el equilibrio político y militar en África y Europa.

Mientras tanto, el nuevo liderazgo sirio, encabezado por Muhammad Al-Jolani, aseguró que buscará “salvaguardar los intereses estratégicos de Siria” en su relación con Rusia, priorizando “el bienestar de la población siria”. La decisión de cancelar el contrato con STG Stroytransgaz selaña un gesto por renegociar los términos de la colaboración ruso-siria, en un contexto de creciente presión internacional y reconfiguración geopolítica en la región.