Rusia envía su primera delegación diplomática a Siria tras la caída de Bashar Al-Assad

Moscú busca asegurar el futuro de sus bases militares en Tartous y Khmeimim ante el cambio de régimen en Damasco.

Foto: Viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Mikhail Bogdanov.
Foto: Embajada rusa en el Reino Unido (X).

Una delegación de funcionarios rusos ha llegado este martes a Damasco (Siria) en la primera visita de este tipo tras la caída de Bashar Al-Assad, quien se exilió en Rusia en diciembre después de una ofensiva relámpago liderada por el grupo salafista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), heredero directo de Al-Nusra, filial de Al Qaeda en Siria y con vínculos probados con el ISIS. Según informó la agencia estatal rusa RIA Novosti, la delegación incluye al viceministro de Relaciones Exteriores, Mikhail Bogdanov, y al enviado especial del presidente ruso para Siria, Alexander Lavrentyev. Los funcionarios sostendrán reuniones con el nuevo líder de facto sirio, Muhammad Al-Jolani, que ahora ha cambiado su nombre de guerra y se hace llamar Ahmad Al-Sharaa. Junto a él está y el ministro de Exteriores del país.

El viaje tiene lugar en un contexto en el que Moscú busca consolidar su influencia militar en Siria, particularmente en sus bases estratégicas de Tartus y Khmeimim, ubicadas en la costa mediterránea. Estas instalaciones son las únicas fuera del territorio de la antigua Unión Soviética. Desde el derrocamiento de Al-Assad, Rusia ha reubicado tropas y equipos hacia sus bases principales, aunque no hay indicios de que prepare una retirada. “La conversación incluye temas de ayuda humanitaria, importación de alimentos y el estatus de estas bases”, informó un corresponsal de Al Jazeera.

A pesar de la continuidad de los lazos diplomáticos con Rusia, las nuevas autoridades sirias han mostrado señales de dependencia hacia Occidente, como la cancelación de un contrato para modernizar el puerto comercial de Tartus con una empresa rusa. Este movimiento, sin embargo, no afecta el acuerdo de arrendamiento vigente para la base naval rusa. La visita coincide con intensas actividades diplomáticas de la nueva administración siria, que busca aliviar sanciones internacionales y reconstruir su economía. El Consejo de Ministros de la Unión Europea ya ha aprobado un relajamiento de sanciones, iniciando por sectores clave como el energético.