En las últimas 24 horas, al menos dos palestinos han sido asesinados por las fuerzas israelíes en Gaza, y dos más han muerto a consecuencia de sus heridas, según informa el Ministerio de Salud de Gaza a Al Jazeera. Además, se han recuperado 59 cuerpos de los escombros de ataques previos.
Mientras tanto, casi medio millón de palestinos desplazados han regresado a las zonas del norte de Gaza en los últimos tres días, a través de las carreteras al-Rashid y Salah al-Din. Sin embargo, muchos de los retornados se enfrentan a una situación crítica, encontrando áreas devastadas sin acceso a agua, comida, ni refugio, según reportes de medios locales. Esta vuelta se da después de 470 días de desplazamiento forzado debido al genocidio en la franja.
En otro frente, la agresión israelí se extiende a la Cisjordania ocupada, donde dos palestinos han sido confirmados como muertos a manos de las fuerzas sionistas. Además, se han destruido varias viviendas, una sala de oración y un restaurante, mientras la operación militar del ejército colonial en la región entra en su segunda semana.
En este contexto, la prohibición por parte del Estado de Israel de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que comenzará a aplicarse el jueves, ha sido criticada por varios países, ya que podría agravar aún más la situación humanitaria en la región. La ONU advierte que esta medida podría poner en peligro el frágil alto el fuego.