200 policías de Kenia llegan a Haití mientras EEUU condiciona fondos y la violencia aumenta

Los refuerzos llegan en una misión internacional que depende de decisiones externas, mientras los grupos armados mantienen el control del país.

Tropas kenianas desplegadas en Haití.
Foto: @LarryMadowo (X)

Cerca de 200 policías kenianos llegaron este jueves a Haití para reforzar una “misión internacional de seguridad” cuestionada por varios lados, según informa Reuters. En medio de la creciente violencia que azota al país caribeño. La operación, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU pero sin liderazgo directo del organismo, ha sido puesta en entredicho tras la decisión del gobierno de Estados Unidos de congelar 13 millones de dólares en fondos previamente destinados a esta fuerza. Posteriormente, el secretario de Estado, Marco Rubio, desbloqueó 40,7 millones, pero destinados exclusivamente a la Policía Nacional Haitiana, dejando a la misión internacional en incertidumbre financiera.

La situación en Haití sigue deteriorándose, con grupos fuertemente armados, muchos de los cuales obtienen sus armas a través del tráfico desde Estados Unidos, controlando gran parte de Puerto Príncipe y zonas rurales estratégicas. Pese a este escenario, Rubio, desde República Dominicana, subrayó que “la solución para Haití está en manos del pueblo haitiano”, minimizando el impacto de las decisiones extranjeras en la crisis. Mientras tanto, miles de haitianos han sido desplazados, y muchos buscan refugio en la vecina República Dominicana, donde el presidente Luis Abinader ha intensificado las deportaciones masivas de migrantes haitianos.

El presidente de Kenia, William Ruto, confirmó conversaciones con Rubio antes del despliegue, evidenciando la dimensión geopolítica de la misión y la participación de las potencias extranjeras. La fuerte dependencia de financiación extranjera y la falta de un enfoque liderado por actores locales refuerzan la percepción de que Haití enfrenta no solo una crisis interna, sino también la imposición de soluciones dictadas desde el exterior, que hasta ahora han mostrado que retroalimenta la violencia interna,