Más de 12.000 cuerpos siguen atrapados bajo los escombros en Gaza mientras Israel bloquea el acceso de maquinaria pesada

La Oficina de Medios del Gobierno en Gaza denuncia que las restricciones israelíes impiden recuperar a miles de víctimas de los bombardeos, agravando la crisis humanitaria en la Franja.

Gazatíes recorren la Franja entre escombros.

Al menos 12.000 cuerpos permanecen atrapados bajo los escombros en la Franja de Gaza, según informó este viernes la Oficina de Medios del Gobierno gazatí. Las autoridades locales acusan al Estado de Israel de bloquear la entrada de maquinaria pesada necesaria para las labores de rescate, lo que impide recuperar los cadáveres de las víctimas de los bombardeos que comenzaron en octubre de 2023. La situación se agrava mientras el pueblo palestino enfrenta su segundo invierno bajo las ruinas, sin acceso adecuado a agua potable, electricidad ni atención médica.

Las denuncias de Gaza recogidas en Al Jazeera coinciden con el último informe del Palestinian Information Center, que documenta redadas nocturnas recientes del de ocupación ejército israelí en viviendas de palestinos en el área ocupada de Cisjordania. Estas operaciones afectan, entre otros, a familiares de prisioneros políticos palestinos que deberían ser liberados como parte del acuerdo de alto el fuego. Mientras tanto, las organizaciones humanitarias advierten del colapso del sistema sanitario y la imposibilidad de ofrecer asistencia a las personas atrapadas bajo los escombros.

En paralelo, Estados Unidos ha aprobado la venta de armamento al Estado de Israel por más de 7.400 millones de dólares, según la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa. Este apoyo militar contrasta con las dificultades para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Egipto, junto a Jordania, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, ha reiterado su rechazo a la propuesta del presidente Donald Trump de expulsar a la población palestina fuera del enclave. La “comunidad internacional”, una vez más, sigue sin ofrecer una solución clara para frenar el deterioro de la crisis humanitaria.