Miles de fascistas se congregaron en Budapest (Hungría) el pasado sábado, 8 de febrero, para participar en la conmemoración anual del Día del Honor. Este evento de apología al fascismo, que reúne a grupos neonazis de diferentes países europeos, rememora el intento fallido de las fuerzas alemanas y húngaras por romper el cerco del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos durante el sitio de Budapest en 1945.
La reunión ha sido criticada por organizaciones antifascistas internacionales y algunas figuras locales, que advierten sobre el incremento de la actividad de estos grupos en Europa. El evento sigue sirviendo como un punto de encuentro para redes de extrema derecha, que utilizan la fecha para reforzar sus vínculos, difundir su ideología y ensalzar sus figuras históricas. Según la Unión Húngara para las Libertades Civiles, las autoridades han utilizado prácticas encubiertas para limitar la libertad de reunión en otros contextos, pero no han intervenido en esta conmemoración.