El M23 toma el control de Bukavu tras la retirada del ejército congoleño

La ciudad, con 1,3 millones de habitantes, es la segunda en el este de la RDC en quedar bajo dominio del grupo armado pro-ruandés en menos de un mes.

Imagen de archivo de desplazados en la República Democrática del Congo.
Foto: @WorldPressPhoto

El grupo armado M23 consolidó el domingo su control sobre Bukavu, la capital de Kivu del Sur, en la República Democrática del Congo (RDC), tras la retirada de las fuerzas gubernamentales. La captura de la ciudad, que alberga a 1,3 millones de personas, ocurre semanas después de que el M23 tomara Goma, en la vecina provincia de Kivu del Norte. Según Naciones Unidas, la organización cuenta con el respaldo de unos 4.000 soldados ruandeses. La expansión del grupo ha generado preocupación internacional, y el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que “una escalada regional debe evitarse a toda costa”.

Tras la entrada del M23 en Bukavu, se registraron escenas de incertidumbre, con miles de personas intentando abandonar la ciudad y saqueos en algunos comercios. Según reportes de la agencia AP, el lunes por la mañana algunos habitantes comenzaron a salir a las calles nuevamente, mientras que las fuerzas del M23 patrullaban los principales cruces viales. En un mensaje emitido por radio local, el grupo afirmó que su objetivo es “restaurar la seguridad” en la ciudad, sin embargo, agencias internacionales y observadores locales reportan que la población local está en riesgo. A la par, la toma de Bukavu supone un nuevo revés para las autoridades de Kinshasa y debilita aún más su presencia en el este del país.

El conflicto en la RDC está vinculado en gran medida a la disputa por el control de los recursos minerales de la región, esenciales para la industria tecnológica global. En los últimos meses, el M23, como proxy de Ruanda y de Occidente, ha expandido su influencia sobre amplias zonas del este del país, donde operan más de un centenar de grupos armados. Mientras tanto, el cierre de fronteras y el desplazamiento de miles de personas han agravado la crisis humanitaria en la región, según informa Naciones Unidas.