Este lunes, en una reunión de la Comisión Bilateral Generalitat-Gobierno español, el conseller de la Presidència, Albert Dalmau, y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, anunciaron un acuerdo para ampliar el límite de efectivos de los Mossos d’Esquadra hasta los 25.000 agentes en 2030. Esta cifra supone un incremento de 3.000 agentes respecto al pacto previo alcanzado en 2021 entre el gobierno de Pere Aragonès y el Gobierno español, que fijaba el techo en 22.006 efectivos.
La medida se enmarca dentro de un acuerdo más amplio que también incluye un incremento de 60 jueces en Catalunya, así como avances en la comisión encargada de evaluar la inversión estatal. Este pacto se alcanza tras años de espera, con la última reunión de estas comisiones celebrándose en 2023. En cuanto a los Mossos, con la incorporación de la última promoción en septiembre de 2024, la plantilla actual se eleva a 19.070 agentes.
A pesar de la ampliación acordada para llevar la plantilla de los Mossos hasta los 25.000 agentes en 2030, el coste de la medida plantea interrogantes que van más allá del aumento de la presencia policial. El incremento de 3.000 efectivos en los próximos seis años supondrá, además, un gasto adicional significativo, estimado en más de 100 millones de euros anuales para la Generalitat y el Estado español, considerando el coste de formación, salarios y equipamiento. Este esfuerzo económico podría generar tensiones presupuestarias, especialmente dado el contexto de incertidumbre económica y la falta de claridad sobre cómo se financiarán estos nuevos efectivos.