El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este lunes su respaldo a la iniciativa de Elon Musk de exigir a los empleados federales que detallen por correo electrónico sus responsabilidades semanales, con la advertencia de que la falta de respuesta “podría interpretarse como una renuncia”. En declaraciones desde el Despacho Oval, Trump afirmó que la propuesta es “una gran idea” y reiteró su postura de que el gobierno tiene “un exceso de personal”.
La medida, impulsada a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encabezado por Musk, ha generado una fuerte oposición. Líderes de agencias como el FBI y el Departamento de Estado han instado a sus empleados a ignorar la solicitud, mencionando “preocupaciones sobre seguridad y privacidad”. Además, sindicatos del sector público han denunciado que “la estrategia busca justificar despidos masivos” bajo la administración Trump.
Por su parte, Musk defendió la iniciativa en la plataforma X, indicando que su objetivo es mejorar la eficiencia gubernamental. “Si un empleado no puede justificar su trabajo, ¿debería realmente seguir en su puesto?”, escribió el empresario. Desde la creación del DOGE en enero, la administración ha eliminado varias oficinas gubernamentales, lo que ha suscitado críticas sobre la posible impacto a servicios públicos esenciales.